La tutora de una de las denunciantes del profesor del colegio Valdeluz Andrés D.D. ha declarado este viernes ante el juez instructor del caso que el padre de la chica nunca le comentó que su hija sufriera supuestos abusos en las clases de piano, en contra de lo manifestado por el progenitor en sede judicial.

El juez Hermenegildo Barrera ha realizado esta mañana las últimas declaraciones que tendrán lugar dentro de la instrucción, sin perjuicio de que se puedan pedir más. Por ahora, están pendientes los informes psicológicos de las chicas. La investigación podría concluirse antes de que termine el año.

La próxima semana, la defensa del exdirector del Valdeluz y del anterior jede de estudios, el abogado Jesús Mandri, solicitara a través de un escrito que se levante la imputación de sus clientes al no haberse demostrado que tuvieran conocimiento de lo que ocurría con Andrés D.D.

También la próxima semana, el abogado Ramón Muñoz presentará como prueba de descargo las conversaciones que Andrés mantuvo con varias alumnas a través del 'Whatsapp' para demostrar la cercanía que tenía con las estudiantes, quienes le tenían como uno de sus profesores preferidos en el centro escolar situado en el barrio del Pilar.

Esta mañana, ha desfilado ante el juez una profesora a la que un padre aludió en su declaración ante el juez. Este testigo aseguró entonces que cuando su hija terminó un tratamiento psicológico con motivo de estos abusos fue a hablar con su tutora para contarle lo que le había sucedido.

Según los abogados defensores, la profesora habría negado esta mañana cualquier contacto con este padre. "Estoy muy satisfecho con la instrucción porque hay muchas contradicciones e incoherencias. Hay muchos absurdos de sentido común como que se permita que las niñas siguieran en el mismo centro".

También ha testificado el padre de otra de las alumnas que sufrió presuntamente tocamientos, un extremo que no conoció hasta que se conoció el escándalo a través de los medios. En su declaración, habría señalado que notó que algo le pasaba a su hija por la falta de sueño que tenía y el bajón académico.

"Una periodista abordó a la chica en las inmediaciones del colegio cuando estalló el caso y ella se sintió presionada y esa tarde se lo relatada a los padres", ha señalado uno de los abogados defensores.

Respecto a la petición del fiscal de que Andrés vuelva a prisión, el abogado ha aclarado que el fiscal ha recurrido el auto de libertad, decretado por el juez instructor. "Es lo más normal del mundo. Yo también lo habría hecho si estuviera en el otro lado", ha destacado y ha reseñado que está en libertad porque no hay ningún riesgo de fuga.

Por otro lado, el juez ha informado que con esta declaración se pone fin a las declaraciones de testigos del Colegio Valdeluz para poder celebrar el juicio a finales de este año o inicios del próximo, han indicado fuentes jurídicas.  No obstante, las partes pueden pedir al magistrado que vuelvan a prestar declaración algunos de los imputados, condición que por el momento tienen el exdirector del colegio Eustaquio Iglesias, el exjefe de estudios Juan José de Cossío y el profesor de música Andrés D.

Al respecto, Susana Adrián, abogada de algunas de las jóvenes, ha explicado que está considerando volver a pedir la comparecencia del profesor Andrés D., en libertad desde mediados de abril, tras permanecer en prisión provisional durante tres meses como presunto autor de siete delitos de abusos sexuales cometidos desde 2006.

La Fiscalía de Madrid ha recurrido esta puesta en libertad a la Audiencia Provincial, mientras que las acusaciones particulares, que representan a las alumnas denunciantes, han planteado recursos de reforma ante el Juzgado y están a la espera de conocer la resolución del juez.

El magistrado también deberá decidir en las próximas semanas sobre la situación procesal del exdirector del colegio Eustaquio Iglesias y el exjefe de estudios Juan José de Cossío, imputados por un supuesta omisión del deber de informar de un delito, supuesto recogido en el artículo 450 del Código Penal y que establece multas e incluso penas de prisión de entre seis meses y dos años.

El abogado que les defiende, Jesús Mandri, ha anunciado que la semana próxima pedirá el archivo de las actuaciones respecto a sus defendidos al entender que las diligencias practicas hasta ahora prueban que no conocía los hechos.

En cuanto a los testimonios de dos chicas, que llamaron por teléfono al exdirector para informarle de que una de ellas había sufrido abusos por parte de Andrés D. en una academia de Majadahonda (Madrid), el letrado ha considerado que carecen de relevancia penal.

También quedan por conocerse los resultados de los informes que los psicólogos judiciales están realizando sobre los testimonios de las víctimas y que, por el momento, han concluido que las afirmaciones de dos de ellas no son creíbles por "contradicciones, ambigüedades y falta de concreción", mientras que han concedido el máximo grado de credibilidad a una tercera.

De esta forma, una vez concluida la fase testifical, la investigación se centrará en el análisis de los informes de los psicólogos y de los documentos que aportarán a la causa la representación legal de las menores y de los acusados.