Elija usted, quizá encuentre lo mejor. Y si no lo encuentra, es su culpa. Este es, según Facua, "el juego del Gobierno". Intentar situar la responsabilidad de esta decisión en el ciudadano. Que el Gobierno no salga en ningún titular asociado a una subida de la luz y que todo el peso recaiga en el propio consumidor. 'Si paga más, es su culpa'. En este contexto, las asociaciones de consumidores lamentan la reforma eléctrica que entró en vigor el pasado 1 de abril. La hipotética mayor capacidad de decisión del usuario se ha convertido en una lacra para el consumidor. Las tres opciones que se le ofrecen son malas, según apuntan las asociaciones, o directamente "un fraude", como lo califica el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, a 20minutos.es. "Elijas lo que elijas vas a pagar muy caro y te van a hacer creer que la culpa es tuya, es un juego endiablado", añade, lamentando no poder hacer una "recomendación constructiva".

El Gobierno, a través del ministro de Industria José Manuel Soria, aseguró que la nueva tarifa supondría un ahorro para el consumidor al pagar solamente el precio de mercado. La subasta quedaba atrás, un paso en favor del consumidor, pero los 16 millones que engloba la Tarifa de Último Recurso (TUR), ahora denominada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), siguen encontrándose en la opción "menos mala". En sus manos está seguir pagando en base al mercado mayorista o salir al mercado libre, que casi siempre es más caro. "La tarifa anual o el mercado libre es peor que lo que había, así que te tienes que quedar como estás (PVPC)", dice Facua.

La mayoría de los consumidores, unos 16 millones con menos de 10 kilowatios contratados, se encuentran en el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Cuenta con la ventaja de que el precio es fijado por el Gobierno, no implica contratar ningún servicio adicional y no es necesario estar pendiente de actualizaciones o revisiones. La principal desventaja es la incertidumbre por depender del mercado mayorista.

El consumidor se puede salir de este PVPC y pasar al mercado libre, pudiendo volver atrás. La principal ventaja del mercado libre es que garantiza el precio durante diferentes horizontes de tiempo. Sin embargo, hay que tener cautela a la hora de decidir para evitar 'contraindicaciones'. Las actualizaciones de precios, la permanencia, los servicios adicionales o la revisión trimestral y actualizaciones conforme al IPC son factores a tener en cuenta antes de contratar. En un estudio realizado por Facua antes de la entrada en vigor del nuevo modelo, aseguraba que el mercado libre encarecía el precio hasta en un 16%.

"Los comerciales de las grandes compañías están perfectamente adiestrados para engañar al usuario", asegura Rubén Sánchez. "Si recibimos la visita, generalmente en 11 de cada 10 casos nos intentan engañar". "Estamos acostumbrados a que se presente menos caro pero en realidad sea mucho más elevado", concluye.

Por último, hay una oferta de precio fijo anual que ni la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ni Facua recomiendan. El pasado viernes, las cinco principales eléctricas presentaron unos precios que parecen poco atractivos. "Son tarifas caras", afirma la OCU. "Obligan a los usuarios a aceptar la incertidumbre de la PVPC o salir al mercado a buscar mejores ofertas". Desde esta organización se recomienda buscar una "opción más interesante" en el mercado libre, puesto que hay ofertas mucho más baratas de las que ofrecen.

Unas ofertas que para el portavoz de Facua no son nada positivas. "Frente a la incertidumbre, para qué contratar una tarifa que sabes que va a ser más cara. No tiene ningún sentido irse a algo de lo que conoces el precio pero resulta más caro". Otra pega es que puede tener permanencia y penalizaciones.

Las organizaciones de consumidores coinciden en que ninguno de los tres métodos de esta tarifa eléctrica favorece al consumidor. En Facua tienen claro que el sistema que favorece al usuario pasaría por una intervención directa del Gobierno. Una vez acabadas las subastas, es necesario conocer el coste real de la energía y fijar un margen de beneficio.

"El Gobierno debe descubrir e imponer a las eléctricas la transparencia para saber el coste real de la energía. Y sobre la base del coste poner una tarifa con un margen de beneficio, pero sin el margen tan brutal de ahora que el sector se empeña en ocultar", aseguran a 20minutos.es. Un sistema que se presenta como una utopía "mientras los gobiernos tengan puerta giratoria, mientras tengamos exministros fichados por las eléctricas". Así, nunca se va a regular a favor del consumidor.