Julio Benvenuto estaba participando el pasado domingo en una exhibición aérea en Buenos Aires cuando, tras algunas piruetas, se precipitó contra el suelo.

Benvenuto falleció en el acto, a las 14:00, tras el aparatoso impacto y posterior incendio de su aeronave.

Era un piloto experimentado, tanto por los títulos que había cosechado como por los 28 años que llevaba pilotando aviones, pero durante una rutinaria exhibición en la 26º Convención de Vuelo de la Experimental Aircraft Association, un imprevisto ha puesto punto y final a su carrera.

Su madre, su mujer y su hija estaban contemplando las acrobacias.

Hizo "una vuelta de más"

Rubén Weisbek, también piloto de acrobacias aéreas, explicó en una radio argentina que Benvenuto había hecho una vuelta de más.

"Empezó la maniobra hacia arriba, en ángulo de 45 grados y en ascenso, luego cortó e inició la maniobra de cinco vueltas de snap roll; pero al recuperar la maniobra estaba a muy poca altura y, para mí, hizo lo imposible para no impactar en el público", afirmó Weisbek.

Reconoció que pudo haber otras causas, porque el único que estaba dentro de la cabina era Benvenuto, pero que tardó más de lo esperado en estabilizar la nave y ya no tuvo tiempo para despegarse del suelo.