El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, ha informado de que un oficial de los servicios de seguridad ucranianos ha muerto y otros cinco han resultado heridos durante la 'operación antiterrorista' emprendida por el Gobierno de Kiev contra los separatistas prorrusos que han tomado dos sedes de las fuerzas de seguridad ucranianas en Slaviansk (este del país, en la región de Donetsk), donde este sábado activistas prorrusos armados tomaron la comisaría de policía e izaron la bandera rusa en el Ayuntamiento.

"Los separatistas también han sufrido bajas, en un número indeterminado. Han comenzado a protegerse con un escudo humano formado por civiles", escribió Avakov en su página de Facebook. De hecho, según la agencia de noticias Ria Novosti, que cita fuentes de las protestas, al menos un manifestante prorruso ha fallecido y hay otro herido.

El ministro del Interior, que había anunciado previamente esta operación, indicó que en ella participaban unidades de todas las ramas de las Fuerzas Armadas del país. El anuncio de Avakov se produjo tras la reunión de urgencia que mantuvo este sábado el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania para hacer frente a la crisis en las regiones surorientales del país, de mayoría rusohablante.

Ante estos acontecimientos, el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchinov, ha dado de plazo hasta las 8.00 h —hora peninsular española— de este lunes para que los activistas prorrusos sublevados en el este del país depongan las armas y abandonen los edificios ocupados. En un mensaje televisado, prometió que no se perseguirá a quienes entreguen las armas "y no hayan disparado" contra los efectivos de seguridad ucranianos.

Para ello, "tienen que entregar voluntariamente las armas, munición y explosivos a los órganos del Estado; vaciar todos los edificios tomados durante las protestas en Donetsk y Luhansk así como los edificios de las instituciones del Estado y de gobierno local antes de las 9.00 hora local del 14 de abril".

Además, ha dicho que la 'operación antiterrorista' que comenzaron en Slaviansk se ampliará a todo el este de Ucrania con la participación de las Fuerzas Armadas, y ha acusado a Rusia de estar llevando a cabo una guerra contra Ucrania y de estar sembrando el caos en la parte oriental del país.

El Gobierno de Ucrania no permitirá la repetición del "guión de Crimea en las regiones orientales de Ucrania", recalcó Turchinov, en alusión a la reciente anexión de esa región ucraniana por la Federación de Rusia.

Aseguró que las autoridades ucranianas han hecho todo por evitar el derramamiento de sangre, pero están dispuestas a rechazar "con las armas en la mano los intentos de invasión y desestabilización, así como las acciones terroristas".

Rusia volvió a insistir en que depende de Occidente que se evite una guerra civil en Ucrania, ante el deterioro de la situación en las regiones rusófonas del sureste de ese país. En un comunicado, el Ministerio ruso de Exteriores propuso que se examine de manera "urgente" la situación de crisis en esas regiones en el Consejo de Seguridad de la ONU y en la OSCE.

Los prorrusos que mantienen barricadas en el puente sobre el río Kazionni Torets, en unos de los accesos a Slaviansk, pedían este domingo ayuda a Rusia y a su presidente, Vladimir Putin, para hacer frente a las fuerzas especiales ucranianas. "¡Decidle a Putin que nos ayude!", gritaba exaltada un mujer con icono ortodoxo las manos a un grupo de corresponsales de medios extranjeros.

Un par de centenares de civiles montaba guardia junto a las barricadas, donde también había algunos hombres vestidos de fatiga y armados con fusiles Kalashnikov. "Vamos a luchar hasta la muerte", dijo un hombre de mediana edad, visiblemente alterado, que se identificó como Mijaíl.

En la calle Svoboda (Libertad), la principal vía de acceso al centro de la ciudad fue bloqueada por los prorrusos con dos camiones, junto a los cuales había una veintena de hombres armados, alguno de ellos con los rostros cubiertos con pasamontañas. "El batallón de Slaviansk está listo para repeler cualquier ataque de las fuerzas ucranianas", dijo unos de los milicianos prorrusos.

Los militares ucranianos se hicieron con el control del aeropuerto, pero según los prorrusos no han podido acercarse al centro de la ciudad.

Por otro lado, manifestantes prorrusos tomaron este domingo el Ayuntamiento de la ciudad portuaria de Mariupol, región de Donetsk, informaron medios digitales locales. La toma del Ayuntamiento de Mariupol se produjo después de un mitin en favor de la creación de la "república de Donetsk", que congregó a poco más de un millar de personas en el centro de esa ciudad de casi medio millón de habitantes.

Posteriormente, los activistas tomaron también la sede de la alcaldía de Yenakievo, una localidad de 85.000 habitantes a 50 kilómetros de Donetsk. De acuerdo con el servicio de noticias KID, en el edificio ondean ahora las banderas de Rusia y de la "República de Donetsk" proclamada esta semana por los activistas prorrusos opuestos al poder central de Kiev. Los manifestantes exigen que las autoridades locales reconozcan a esa república autoproclamada.

Un número indeterminado de personas resultaron heridas este domingo en la ciudad suroriental ucraniana de Jarkov, al enfrentarse partidarios de la unidad del país con separatistas prorrusos después de dos manifestaciones opuestas. Según informan medios locales, los ucranianos defensores del Gobierno de Kiev celebraron una concentración con pancartas de "No al separatismo", mientras los prorrusos hacían lo propio en otra manifestación con lemas de "El fascismo no pasará".

Cuando los activistas del Euromaidán —como se denomina a los partidarios del Gobierno central ucraniano— comenzaban a disolverse, varios cientos de jóvenes prorrusos comenzaron a atacarles desde distintas direcciones. De acuerdo a testigos, un cordón policial trató de separar ambos grupos, pero los prorrusos lograron alcanzar a los ucranianos favorables a la unidad del país. "A la gente que trataba de ocultarse en el metro, la alcanzaron y la golpearon, al menos hay tres heridos", señalaron testigos citados por Ukrainskaya Pravda.

Agregaron que "mujeres que llevaban la cinta de San Jorge (que se ha convertido en un símbolo patriótico ruso) trataban de pegar a los heridos al grito de "no son personas". Según el corresponsal del diario Glavnoe, pudieron escucharse disparos, y hay "heridos de ambos lados".

La situación es especialmente grave en la región de Donetsk, a la que pertenece administrativamente la ciudad de Slaviansk, de casi 120.000 habitantes. En su capital, la ciudad de Donetsk, activistas prorrusos, que desde hace una semana tienen en su poder la sede del Gobierno regional, tomaron este sábado las dependencias  del Departamento Regional del Ministerio del Interior.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrei Deschitsa, exigió entonces a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, que Moscú ponga fin a las provocaciones de sus agentes en las regiones orientales ucranianas. Según Kiev, estas provocaciones tiene como objetivo frustrar la reunión que tienen previsto celebrar en Ginebra los jefes de las diplomacias de Ucrania, Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos para tratar la crisis ucraniana.

Por su parte, el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, advirtió este sábado Moscú de que habrá "consecuencias adicionales" si Rusia no actúa para rebajar la tensión en el este de Ucrania. En una conversación telefónica con Lavrov, Kerry expresó su "gran preocupación" de que los ataques de militantes armados en el este de Ucrania estuvieran "orquestados y sincronizados, de forma similar a ataques anteriores en el este de Ucrania y en Crimea", indicó un fuente del Departamento de Estado.