La diputada del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea Regional, Catalina Lorenzo, quien suena como consejera de Sanidad, ha destacado este martes como prioridad del nuevo Gobierno, "el mantenimiento de los servicios sanitarios con criterios de calidad".

Para lo que ha solicitando a los profesionales sanitarios que "también se impliquen en esta gestión para dar una mejor atención al ciudadano".

Y en materia de Política Social ha abogado por mantener y reforzar "aquellas cosas que sean necesarias para satisfacer las necesidades de las personas más desfavorecidas".

A pesar de esta declaración de intenciones, Catalina Lorenzo no ha querido confirmar que Alberto Garre cuente con ella para la cartera de Sanidad en el nuevo Gobierno regional. Un gobierno, ha contado, "serio, con bastante responsabilidad y austeridad".

Un ejemplo es Sanidad, que engloba varias direcciones generales "porque abarca un presupuesto grande y muchas competencias", ha explicado. Uno de los objetivos del próximo Gobierno es reducir secretarías generales para así reducir el gasto.

Por último, y en referencia a las reivindicaciones sobre el Hospital Santa María del Rosell, Lorenzo se ha mostrado clara al afirmar que "no se va a cerrar", pero ha aclarado que "tiene que ser un hospital complementario al Santa Lucía, puesto que este último tiene todos los servicios que requiere un hospital moderno de un área de salud como esta".

En este sentido, ha negado que el área dos de salud —Cartagena— esté "discriminada, ni mucho menos, está mucho más fortalecida que otras áreas".