Se despide sin fecha prevista de vuelta. Los misterios de Laura, la serie protagonizada por la inspectora Lebrel (María Pujalte), emite este martes el final de su tercera temporada enzarzada en la persecución de un asesino en serie... y con un sabor agridulce.

Desde enero, cuando La 1 estrenó la nueva temporada con unos datos modestos (11,7% de share), la agente Lebrel no solo ha tenido que resolver los homicidios de un presidente de una compañía aérea o de una prestigiosa periodista. Además, se ha visto obligada a recuperar el cariño de una audiencia que no la había visto por la parrilla desde hacía dos años y medio. Una espera "bastante larga", reconoce el director de Ficción de RTVE, Fernando López Puig.

Si en su anterior entrega la ficción anotó cuotas de pantalla por encima del 18%, en la actual han girado en torno al 10%, si bien el último martes escaló hasta el 14,2%. Unos datos que, para algunos de sus actores, como Beatriz Carvajal, son consecuencia del "maltrato" al que ha sido sometida la producción.

El director de Ficción de RTVE, Fernando López Puig, apela a otras razones: "Su audiencia siempre ha superado a la media de la cadena y en esta ocasión, también. Pero la media de La 1 también ha bajado en los últimos años".

Los rivales que se ha encontrado en la programación tampoco se lo han puesto fácil. Los misterios de Laura ha tenido que lidiar con El Príncipe (Telecinco), líder indiscutible del prime time de los martes. En su última entrega también se enfrentará a otro espacio que ha anunciado que la de este martes será su última entrega: A bailar! (Antena 3).

La ficción también ha saboreado triunfos. Así, la comedia policíaca ha consolidado su éxito a nivel internacional con dos nuevas adaptaciones en Holanda e Italia.

Estas se suman a la americana y rusa, que ya están en marcha.

No hay un único ingrediente para explicar el afecto que la inspectora Lebrel llegó a despertar entre los televidentes.

López Puig subraya el éxito de un formato basado en los clásicos del género y en series como las de Se ha escrito un crimen o Colombo, aunque con un marcado carácter local.

Así, Laura es una policía alejada del glamour que desprenden los trajes bien cortados de las agentes estadounidenses de CSI o Castle. La española tiene un aroma doméstico: llega al trabajo cargada con las bolsas de la compra, trata de criar a dos hijos que son dos fieras y no tiene tiempo para ir a la peluquería. Eso sí, su intuición para resolver casos es única.

A partir de la semana que viene, Los misterios de Laura será sustituida en la programación por Comando Actualidad.