Sin embargo, las estadísticas también muestran otras cifras menos alentadoras, sobre todo para un sector, el de la construcción, que emplea al 16% (113.000 personas) de los ocupados en la provincia. Las casas acabadas en 2006 fueron un 13% menos que las terminadas el año anterior.

El análisis

Inversores y segundas residencias: La explicación de que las casas dupliquen a las familias se debe a tres factores, según el subdirector del Instituto de Práctica Empresarial, José Antonio Pérez: la acción de inversores que compran viviendas para ponerlas en alquiler, extranjeros no censados que eligen Málaga como residencia y el progreso económico que ha permitido a las familias adquirir una segunda vivienda para fines de semana y verano. «Esto último es lo que más ha crecido en estos últimos años», apunta.

Ralentización: «Para asegurar que la construcción se desacelera hay que esperar al cierre de 2007, no basta con la reducción de casas terminadas en un año. Nosotros pronosticamos que el año que viene se terminarán unos 1.000 pisos menos, ya que también se frenan los que se empiezan», argumenta Pérez.

Marbella y otros malos augurios

Marbella era un fuelle para inflamar el sector de la construcción malagueña, pero se acabó. «El municipio ha pasado de iniciar 6.000 viviendas anuales a solo 1.500», subraya Pérez. Entre 2000 y 2005, las casas terminadas aumentaron un 50%, pero en 2006 los números han descendido 13 puntos en un año. Esto, unido a la mayor longevidad de los carteles de segunda mano y a la finalización de promociones sin haber vendido todas sus casas indica un ajuste de cinturón en el ladrillo. Sus consecuencias son una incógnita.