La madre y la hermana pequeña de los cuatro niños fallecidos la semana pasada en el incendio de su vivienda en el Vendrell han recibido el alta este martes, según han confirmado fuentes del hospital Vall d'Hebron de Barcelona, donde estaban ingresadas.

El padre de los pequeños continúa estable dentro de la gravedad en en la Unidad de Quemados del mismo centro a causa de las quemaduras de segundo grado que sufrió en el 11% del cuerpo. El hijo mayor del matrimonio, de 18 años, recibió el alta horas después de la tragedia.

La familia podrá quedarse en el Vendrell si lo desea, pues el ayunantamiento ha puesto a su disposición una vivienda en la que podrán permanecer hasta que se repongan tras lo ocurrido.

Los niños fueron enterrados el lunes en el cementerio de Demnate, localidad del centro de Marruecos de la que era originario el padre. La ceremonia, cargada de emoción, atrajo a numerosos vecinos de la localidad que acudieron a dar su apoyo a los tíos paternos de los cuatro niños, pues sus padres seguían en el hospital.

Como manda la tradición musulmana, los niños, de 3, 5, 8 y 12 años, fueron sepultados en tumbas individuales, después de que se rezase un breve responso por el alma de cada uno en medio del silencio de esta población de las estribaciones del Atlas situada unos 80 kilómetros al este de Marrakech.

Los tíos paternos, que son los familiares más cercanos de los fallecidos residentes en Marruecos, dieron las gracias al rey Mohamed VI por "prestar el apoyo necesitado por la familia", pues ha asumido los gastos de la repatriación de los cadáveres.