En enero, la tasadora Tinsa apuntaba que el excedente de viviendas no se liquidará hasta 2017. Son los excesos del boom que no se acaban de digerir. Ese mismo mes, según un informe del Ministerio de Fomento, el stock de viviendas nuevas sin vender se situó en los 583.453 inmuebles en 2012, un 6,9% menos que al cierre de 2011.

Y esa cifra apenas varía. Según la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco), el excedente acumulado de vivienda se situó en las 557.450 unidades al final de 2013.

Esta cifra, correspondiente al Informe de Coyuntura de Cepco de este mes de marzo, implica que el stock de casas es un 18,9% más bajo en nuestro país que en 2010, pero casi un 35% más alto que en 2007.

Y eso no significa que no se siga construyendo. De hecho, algunos informes apuntan que en zonas de las grandes ciudades los precios están muy cerca de volver a subir. Hay demanda y poca oferta. Según Cepco, en 2013 se iniciaron más de 33.000 casas y se acabaron cerca de 65.000. Además, se reformaron más de 22.000 viviendas y 27.000 edificios.

Según la patronal de fabricantes de la construcción, por comunidades, los mercados más dinámicos, los que tienen mayor volumen de edificación, mejoran significativamente. Entre ellos, Andalucía, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.

Los mercados más estables tienen cifras bajas de excedente, como Baleares, Cantabria, Extremadura, Galicia, Navarra y País Vasco. No obstante, el stock sigue elevado en los mercados estables: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia y La Rioja.

Según Fomento, tres comunidades autónomas acumulaban en 2012 el 49,3% del total del excedente: Comunidad Valenciana (17,4% del total), Andalucía (16,5%) y Cataluña (15%).