El joven de 21 años acusado de matar el 2 de mayo de 2005 en un parque de Villaverde a Manuel González Carmona, "Manu", José Manuel M., declaró hoy que le asestó una puñalada con un movimiento circular "de manera instintiva y defensiva" en el costado y que "no fue su intención" matar al chico, ya que sólo respondió a un puñetazo que éste le dio durante una pelea.

En el juicio con jurado que comenzó hoy en la Audiencia de Madrid, el procesado relató que esa misma tarde consumió porros y cerveza junto a cinco ó seis amigos hasta que dos menores les pidieron ayuda porque otro grupo, en el que estaba Manu, les estaban molestando, por lo que decidieron ir allí para "reprocharles" su comportamiento.

Confesó que antes de acercarse al lugar donde se encontraban la víctima y unos cinco ó seis, cogió una navaja "de unos 3 ó 4 dedos de filo y 2 ó 3 centímetros de ancho" que escondían en un banco del parque, ya que últimamente habían tenido discusiones con unos chavales de una banda que pensaban que José Manuel M. y sus amigos pertenecían a una.

Antes de llegar al parque donde estaban "Manu" y sus amigos, José Manuel M. dio la navaja a uno de los chicos, al que llaman "cuba", "porque no quería tener problemas con la Ley".

Una vez allí, comenzó la discusión entre los chicos y el presunto homicida sólo intervino cuando alguien propuso una pelea múltiple, a lo que se opuso, por lo que optaron a una pelea de uno contra uno.

Así, uno de los amigos de "Manu" eligió que lucharían éste y José Manuel M. y la víctima no se opuso, aunque según el acusado no se conocían.

"Cuando me di la vuelta tras quitarme la gorra vi un puñetazo encima" relató José Manuel M. refiriéndose a la agresión de "Manu", quien practicaba culturismo y artes marciales, tras la cual quedó "aturdido".

Una vez en el suelo -dijo- "me dijeron toma y cogí la navaja" que se la dieron abierta.

"Reaccioné, sabe, pero nunca fue mi intención" dijo el acusado al fiscal, reconociendo que le clavó una vez la navaja por el costado, aunque no recuerda haberle asestado ninguna más, aunque el cadáver presenta dos navajazos.

Tras esto, José Manuel M. vio cómo la víctima sangraba y se echaba hacia atrás, tiró la navaja "allí mismo" y dijo que "en ese momento no sabía lo que había hecho. Todo el mundo corría y me fui a casa", ya que "yo estaba pensando en mí", añadió.

Posteriormente, según explicó, uno de sus amigos le llamó para confirmarle que "Manu" había muerto, por lo que regresó a su casa para contarle la verdad a su madre, quien decidió que lo mejor sería que fuese a casa de su tía-abuela.

Por su parte, la madre avisó a la Policía y los agentes fueron al domicilio de su familiar para detenerle.

El fiscal pide para el acusado 12 años de prisión y 150.000 euros de indemnización para la familia, mientras que la acusación particular reclama 18 años de prisión y la misma indemnización.

El juicio con jurado popular continuará el lunes en la Audiencia Provincial de Madrid.