Este «añadido», que permite cruzar con mayor facilidad desde la zona del Campo Volantín hasta Mazarredo, y que fue inaugurado precisamente el pasado miércoles, en opinión de Calatrava «no responde a ninguna necesidad real de los ciudadanos de Bilbao», según se recogen en la denuncia que ha presentado.
Y añade Calatrava una frase lapidaria contra el Ayuntamiento. «Jamás en mi carrera profesional me he encontrado ante una falta de respeto semejante».
Claro que, en la denuncia también se dice que el arquitecto valenciano se resignaría a aceptar una compensación económica de, como mínimo 250.000 euros en el caso de que el Ayuntamiento, a su costa, acceda a restituir a su estado original Zubi Zuri, es decir, elimine la nueva pasarela ideada por Isozaki.
La demanda de Calatrava se dirige contra el Ayuntamiento y la constructora de las torres Isozaki, y deja al margen al arquitecto japonés. Aunque éste dio su opinión sin reparos el miécoles, día de la inauguración: «La denuncia es absurda. El puente es arquitectura, no una obra de arte».
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