Barcelona abolió en 2012 las corridas de toros en la ciudad y ahora vetará también su simulación para evitar que el animal sufra. El Ayuntamiento está elaborando una nueva Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales, que se espera que se apruebe antes del verano y se aplique en septiembre y que incluye, entre otras, esta prohibición.

El nuevo texto, que nace consensuado con entidades animalistas y que ya se ha trasladado al resto de grupos municipales, mantiene la prohibición de celebrar corridas y espectáculos con toros que incluyan la muerte del animal. Tampoco se permite la pica, la banderilla y el estoque y, en definitiva, cualquier acto taurino.

La futura ordenanza amplía la prohibición a la simulación de espectáculos taurinos "de cualquier naturaleza" y "sea cual sea su finalidad", según anunció este lunes el regidor de Presidencia y Territorio, Jordi Martí, en referencia tanto a actuaciones como a grabaciones cinematográficas.

Martí matizó que, para autorizar un espectáculo de estas características, "se valorará si comporta un estrés o maltrato al animal". Se considerarán infracciones graves, sancionadas con multas de 400 hasta 2.000 euros.

En la misma línea, se mantiene la prohibición de emplear animales salvajes en cautividad en espectáculos. A la espera de que el Parlament prohíba por ley el circo con animales, el Consistorio incluirá una memoria de acompañamiento en la ordenanza donde se especificará que "el Ayuntamiento hará aquello que el Parlament regule", explicó Martí.