Desde septiembre de 2006 se decomisaron en la provincia 32,4 gramos de esta droga, del total de 35,4 de la comunidad autónoma. Y respecto al segundo semestre del curso pasado –cuando se puso en marcha el Plan de respuesta policial al consumo y tráfico de drogas en centros educativos–, en A Coruña se ha intervenido una cantidad 34 veces superior.

Pero la sustancia ilegal con mayor ‘éxito’ entre los estudiantes coruñeses sigue siendo el hachís, del que este curso se incautaron 54,4 gramos. Eso sí, las intervenciones descendieron respecto al anterior periodo escolar, en que fueron 61 los gramos intervenidos.

Efectividad del plan

Asimismo, según los datos aportados por el Ministerio del Interior, las actuaciones policiales desde el pasado mes de septiembre sitúan a la provincia a la cabeza de Galicia en incautación de drogas en el entorno de colegios e institutos.

Además de la marihuana, en A Coruña se intervino el 41% del hachís de toda la comunidad autónoma –54,4 del total de 131,1 gramos–. También el 66% de la heroína, sólo 3,9 gramos, lo que demuestra que esta sustancia es de consumo marginal.

Eso sí, las mismas fuentes puntualizan que el tráfico de drogas en los centros escolares coruñeses es bastante «minoritario» respecto al conjunto del estado, pero también de Galicia.

Así, este curso, de otras sustancias como cocaína, éxtasis o speed no hubo ningún decomiso. Tampoco se  detuvo a ningún traficante, aunque se interpusieron 15 denuncias por posesión.

La actuación. Vigilancia en fases

El plan policial contra el tráfico de drogas en el entorno de los colegios se inició en enero de 2006. Los agentes vigilan de manera alterna los colegios a las horas de entrada y salida de uniforme y de paisano.

El consumo. Comienza a los 14

Según fuentes ministeriales, el consumo «se inicia sobre los 14 años». Los jóvenes ven «fácil» conseguir drogas y «el 25%» de los estudiantes de secundaria y bachillerato reconoce que ha «fumado ‘porros’» en el último mes.

El objetivo. Alejar el tráfico

Con la presencia policial, según Interior, «se disuade a los posibles traficantes» de acercarse a los centros escolares. Además, el plan se completa con visitas a los colegios y entrevistas con los directores.