Marián Álvarez, flamante ganadora del Goya a la mejor interpretación femenina protagonista por su trabajo en 'La herida', primer largometraje del sevillano Fernando Franco, se ha mostrado escéptica sobre la posibilidad de que el premio le suponga nuevas ofertas de trabajo.

Eso es lo que le pasó después de recibir la Concha de Plata a la mejor actriz en el Festival de Cine de San Sebastián el pasado mes de septiembre. Al menos así lo ha asegurado la actriz, que días antes de la gala de la Academia del Cine, confesaba que no había recibido ninguna oferta de trabajo desde aquel momento.

"Hoy estás con un Goya en la mano y mañana no sabes si puedes pagar tu casa", ha señalado la actriz al pasar por la sala de prensa una vez finalizada la premiación.

"La industria está jorobada, hay directores que quieren contar conmigo pero no tienen nada que ofrecer", ha comentado Álvarez.

"El vestido y las joyas, mañana los devuelvo. Paso por los mismas problemas que los demás", explicó, "orgullosa de ser una persona real y de estar en el mundo".

Para ella ha sido su primera nominación, por lo que ha confesado que no era muy consciente de todo lo que estaba pasando, que ha vivido "como si le estuviese pasando a otra persona".

Por ello, pese a que las quinielas le daban como favorita, dice que no las tenía todas consigo.

"Pensaba que todo podía pasar, tenía rivales muy buenas", señaló en referencia a Nora Navas, Inma Cuesta y Aura Garrido, las otras candidatas al Goya a la mejor actriz protagonista.

Fernando Franco también se ha llevado el Goya al mejor director novel por este trabajo en el que la cámara sigue a Álvarez en prácticamente cada plano.

"Quería el Goya para Fernando, más que el mío", ha dicho Álvarez, que interpreta a una joven con trastorno límite de la personalidad.

"Ana (el personaje que interpreta) me ha hecho ser más sensible a los problemas de los demás, me ha hecho ser mejor persona y de alguna manera entiendo otras mentes, a otros tipos de ser humano que no son como los que solemos conocer", señaló.

En relación a la alusión que ha hecho al recoger el premio al derecho a decidir de las mujeres sobre su propio cuerpo, ha explicado que se trata de un tema que "como mujeres, tenemos latente".

Por último ha destacado que ha sido un año de interpretaciones femeninas "muy potentes", algo que agradeció ya que "antes estaban relegadas a novias, madres o mujeres de".