Los Mossos d'Esquadra arrestaron el martes, por orden del Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, a seis personas por su presunta relación con la agresión que sufrió un grupo de jóvenes el 12 de octubre en el barrio de Sants, según informó el cuerpo este miércoles.

Están acusados de delitos de lesiones, con la agravante de motivos de odio, y de daños, y algunos de ellos tienen antecedentes policiales por lesiones, daños, desorden público, contra la salud pública y tenencia de armas prohibidas.

Los hechos ocurrieron sobre las 16.30 horas cuando un grupo de personas arremetió con mucha violencia contra otro grupo que estaba sentado en la terraza de un bar de la calle Farell después de haber asistido a un acto en la montaña de Montjuïc, lugar donde se reúnen grupos fascistas para celebrar el Día de la Hispanidad.

Los atacantes iban encapuchados y usaron objetos peligrosos como palos, piedras, cadenas y armas blancas. A consecuencia de la agresión, cuatro personas resultaron heridas de diversa consideración y necesitaron asistencia médica. Además, el establecimiento sufrió daños valorados en más de 1.300 euros.

Las pesquisas policiales han permitido determinar que el grupo atacante salió "de forma organizada" de la casa okupa Can Vies, en el número 40 de la calle Jocs Floreals del barrio de Sants, y que, al menos, tres de los agresores se refugiaron en ella tras el ataque. De hecho, los seis detenidos "fueron observados (y grabados) cuando, poco antes del ataque, salían del edificio, en inequívoca actitud y conducta de preparación de la acción", según el auto de la jueza instructora.

En su opinión, fue allí donde se "preparó" un ataque por parte de antifascistas a un grupo de ultraderecha. En su auto, explica que unas quince personas armadas "atacaron de forma sorpresiva a un grupo de ocho personas" al grito de "fachas de mierda, os vamos a matar" y otras expresiones similares. Por ello, considera que la motivación ideológica del ataque es "evidente".

Asegura que "se puede observar cómo se dan indicaciones de la dirección a seguir, se adoptan precauciones para intentar ocultar rostros e indumentarias, y se portan barras, palos, piedras y otros objetos contundentes". Es por eso que ha autorizado la entrada y el registro de Can Vies en busca de pruebas tras la detención de los seis sospechosos, relacionados con la Plataforma Antifeixista de Barcelona, que lleva a cabo en este centro diferentes actos culturales y lúdicos y que el edificio es "centro de reunión habitual de los identificados".

En un comunicado, el centro Can Vies ha lamentado la "desproporcionalidad del operativo policial intimidatorio" desplegado por la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos, y que hayan roto la puerta con violencia.

Ha criticado "el constante sitio policial, judicial y administrativo que sufre Can Vies desde hace años" y han mostrado su solidaridad con los seis detenidos, previamente denunciados por ultras de extrema derecha, ha puntualizado.

Según afirma, dentro de Can Vies estaban durmiendo seis personas cuando han irrumpido los Mossos, que no están detenidas pero sí "retenidas" desde primera hora sin poderse comunicar con amigos y familiares. Decenas de personas se han congregado ante el edificio para mostrar su rechazo al registro.