¿Cómo evitarlo? La UPV, en colaboración con el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, trabaja ya para tratar de cambiar de forma radical estos hábitos en pro de una movilidad más segura y sostenible. Un equipo de profesores se ha metido de lleno en la elaboración de una un plan, denominado Batubide, que buscará soluciones y alternativas a todo ello, según explicó ayer el director del estudio, Ángel Elías.

Así, en año y medio, la universidad prevé presentar un plan con propuestas concretas y que, a grandes rasgos, incidirá en el fomento del uso compartido del coche, el aumento de la utilización del transporte público, la creación de bidegorris o la construcción de residencias para evitar el traslado diario a la UPV.

Como ejemplo, Elías propuso crear zonas donde se pueda quedar para compartir el coche. «Si duplicamos la gente que va en cada coche, reduciremos a la mitad los vehículos», explicó.

Para todo ello, el equipo de investigación buscará la implicación de profesores y alumnado. Por medio de encuestas, jornadas y debates pretende tanto buscar las fórmulas más adecuadas para lograrlo como concienciar al colectivo universitario de la necesidad de dejar el coche.

Una vez elaborado el plan, la universidad deberá buscar, también, la implicación de las instituciones. «Son fundamentales», señaló Elías.

La UPV está compuesta por 31 centros, que se distribuyen en ocho municipios, lo que convierte a la institución «en el sitio idóneo para poner en marcha propuestas para mejorar los desplazamientos», según Elías.

Camino a la uni

Mucho coche: La mayor parte de los desplazamientos, entre el 50 y el 60%, se hacen en vehículo privado.

Poca ocupación: En cada coche van, de media, 1,2 personas.

Accidentes: El 30% de las muertes laborales en Euskadi son in itínere. En la UPV, los accidentes de tráfico suponen la mitad de las bajas laborales.

Atascos: El 21% de los coches sufren atascos.