La Policía ucraniana se ha puesto en el ojo del huracán tras difundirse un vídeo que muestra a un detenido obligado a permanecer desnudo en medio del frío y la nieve, mientras un grupo de agentes le toma fotografías y le impide subirse a un autobús que se encuentra al lado.

Las imágenes, supuestamente tomadas el pasado 23 de enero, están reforzando la acusación de la oposición ucraniana, que hablan de "tortura" por parte de los cuerpos de seguridad del estado presidido por Víktor Yanukóvich, cuya dimisión están pidiendo los manifestantes, lo que ha dado lugar a una nueva oleada de disturbios en Kiev que se prolongan desde el pasado domingo.

Por el momento, se desconoce la identidad del joven, que muestra signos de violencia en su espalda y es obligado a bajarse del autobús ataviado únicamente con unos calcetines para que los policías puedan tomar instantáneas del momento, en medio de un ambiente aparentemente burlesco.

Según el diario El Mundo, que se hace eco de las declaraciones de un diputado, el activista fue atendido en una enfermería improvisada en el centro de la capital ucraniana.

Medios como el 'Kiev Post' califican el vídeo de "evidencia de que la policía está usando la tortura" contra las personas que están participando de las protestas antigubernamentales. Este periódicos cree la buena calidad y la proximidad con la que está realizada la grabación indican que podría tratarse de una "filtración interna" lo que, según aseguran, mostraría el "creciente descontento" interno de las fuerzas policiales.

Las autoridades tienen previsto abrir una investigación para averiguar en qué condiciones se realizó la filmación que consideran "inadmisible" y el modo en que salió a la luz.

Por su parte, el Ministerio del Interior de Ucrania ha pedido "disculpas por las acciones inadecuadas de personas con uniforme de policía que aparecen en el vídeo".