El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha salido este sábado en defensa de la actuación policial registrada durante la noche del pasado día 15 de enero en Madrid que se saldó con la detención, entre otros, de un bombero del Ayuntamiento.

Al respecto, el SUP, a través de un comunicado, manifiesta que lo ocurrido se trata de un hecho aislado y sin precedentes en las relaciones y en el trabajo diario entre policía y bomberos y que el mismo se produce como consecuencia del trabajo que ambos cuerpos llevan a cabo en momentos de gran tensión por el desarrollo de incidentes producidos por quema de contenedores, agresiones y rotura de mobiliario urbano.

Sin embargo, el sindicato advierte: "No hay nada, absolutamente nada, que justifique una agresión a un policía. Ni los roces competenciales, ni la discusión por cordones de seguridad, ni nada de nada, por lo que la detención se ciñó a la más estricta legalidad".

Este hecho aislado y que, a juicio del SUP, es "individualizable y achacable a una sola persona, no debe afectar a las normales relaciones entre ambos cuerpos ni supone una criminalización de todo el colectivo de bomberos", a lo que añade, "resulta lamentable la defensa a ultranza que el Ayuntamiento de Madrid está haciendo de este individuo, sin esperar siquiera las decisiones en el ámbito judicial".

Idéntica calificación le merece el "nulo" apoyo al policía agredido que han ofrecido los responsables del Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía, "pero a esto ya estamos acostumbrados".

Por lo cual expresa su apoyo al compañero lesionado y a los de las Unidades de Intervención Policial, especialmente y en este caso a la 1ª Unidad y al trabajo también de los integrantes de la Brigada de Información de Madrid (Grupo 21) "por su trabajo y por no ceder ante las presiones que en este caso han recibido".