Pasa siempre: a veces, hay más sorpresas, injusticias y olvidos en la carrera a los Oscar que ganadores. La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense ha anunciado los candidatos a los galardones más famosos del cine mundial, y nombres que se esperaba (o se deseaba) que llegarán a la final del 2 de marzo no fueron pronunciados entre los nominados.

El hispano alemán Daniel Brühl, por ejemplo, se quedó fuera de la lista de nominados al Oscar en la categoría de mejor actor secundario, premio al que optaba por su interpretación del piloto Niki Lauda en Rush. Jared Leto (Dallas Buyers Club), Michael Fassbender (12 años de esclavitud), Bakhad Abdi (Capitán Phillips), Bradley Cooper (La gran estafa americana) y Jonah Hill (El lobo de Wall Street) serán los finalistas.

Brühl sonó para ser uno de los cinco elegidos, lo que le habría convertido en el segundo actor nacional en optar a ese premio, tras Javier Bardem, que lo ganó por No es país para viejos. Bardem, por cierto, no estaba entre año en ninguna lista, pese a su llamativo papel en El consejero.

Entre los actores olvidados por la Academia destaca sobre todo el de Tom Hanks, a quien se daba como presencia segura entre los mejores intérpretes por su trabajo en Capitán Phillips. Hanks, ganador de dos premios de la Academia anteriormente, no tuvo fortuna, al igual que otras estrellas como Robert Redford (All is Lost), Joaquin Phoenix (Her) o su compañera de reparto en Al encuentro de Mr. Banks Emma Thompson.

Dos películas con marchamo de Oscar, El mayordomo y Mandela, tampoco tendrán demasiada presencia en los premios. La primera, directamente, es la gran perdedora antes de que se concedan los premios: su director (Lee Daniels) y algunos de sus actores (pesos pesados como Forest Whitaker u Oprah Winfrey) se daban casi por descontados. Respecto a Mandela, casi lo mismo: sólo una canción de U2, Ordinary Love, competirá por el premio al mejor tema original.

Para terminar, nombres legendarios: los Coen también pincharon en hueso con Inside Llewyn Davis (dos candidaturas menores, mejor fotografía y mejor sonido), y los estudios Pixar no lograron meter a su película de este año, Monsters University, en la final de mejor título de animación.