Daniel Brühl: "He aprendido de Niki Lauda a superar mis miedos"

  • El actor hispano-germano encarna al piloto de Fórmula 1 Niki Lauda, en 'Rush', su primera gran producción como protagonista, dirigida por Ron Howard.
  • Tiene como rival a Chris Hemsworth, que encarna al piloto inglés James Hunt.
  • Brühl tuvo la oportunidad de preparar su papel con Niki, "un hombre muy poco diplomático", confiesa el actor.
  • ENTREVISTA: Ron Howard: "Todavía hay gente dispuesta a producir una película hecha de corazón".
El actor Daniel Brühl.
El actor Daniel Brühl.
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El actor Daniel Brühl.

En persona, a Daniel Brühl le cuesta hablar español, piensa las palabras, la mejor manera de decir lo que piensa. Es lo que tiene ser políglota, y hablar sin problemas en alemán, inglés y español. Que su padre fuera un realizador teutón y su madre española le ha facilitado una carrera artística en el cine hispano y germano. Desde hace unos años, y gracias al papel que Tarantino le dio en Malditos bastardos, Daniel Bruhl ha despegado en la industria americana, donde pronto le veremos en la película sobre Wikileaks, El quinto poder, y ahora en Rush, de Ron Howard, en la que comparte protagonismo con Chris Hemsworth poniéndose en la piel del famoso piloto de fórmula 1 Niki Lauda

¿Se ha sentido muy presionado por interpretar a una persona que está viva y puede criticar su trabajo?

Fue muy complicado y una preparación muy intensa, porque Niki y yo somos completamente diferentes, y está muy alejado de los personajes que he hecho hasta ahora. Ha sido una gran responsabilidad. Por otro lado ha sido un lujo, porque si la persona que interpretas está viva, y puedes tener una buena relación con ella, te ayuda a entender el personaje.

¿Y la tuvo?

Por suerte, él estuvo dispuesto a contestar a todas mis preguntas, incluso las más íntimas y delicadas, y al mismo tiempo tuve la libertad de darle mi propio acercamiento al personaje. Fue imprescindible entrar en contacto con Niki. Él es amigo de Peter Morgan (guionista de la película y de The QueenEl desafío - Frost contra Nixon...), así que el guión es perfecto: habla como él habla y piensa como él piensa. Niki está muy orgulloso de esta película y nos ayudado en todo lo posible.

¿A qué se refiere con 'preguntas íntimas y delicadas'?

A todo lo relacionado con el accidente, por ejemplo. Hablamos de la muerte, de superar miedos. Me dijo que en su vida ha tenido miedo en pocos momentos, y uno de ellos fue después de salir del hospital, durante la carrera de clasificación del premio de Monza (Italia). Allí tuvo un ataque de pánico. Me dijo que se encerró en un cuarto, cerró las cortinas, se tumbó y analizó su miedo. Yo, como actor, no podía comprenderlo, así que tuve que pensar en mis propios miedos, porque soy un hipocondriaco de mucho cuidado. He aprendido de Niki a superar mis miedos; sabía que este papel no lo podía hacer con el freno de mano echado —como decimos en alemán—; es un tío tan escueto, tan chulo... Yo quería transmitir eso.

¿Qué tipo de miedos le ayudó a superar?

Los austriacos tienen un acento y una actitud completamente diferentes de los alemanes, en su acento tienen un punto arrogante, irónico. Ron Howard (director del filme) no notaba la diferencia pero para mí era muy importante, porque si quedaba mal, para los austriacos y los alemanes Niki iba a parecer una caricatura. Él es un icono en su país y en Alemania, lo vemos cada semana comentando las carreras de Fórmula 1. Él me dijo que perdiera el miedo y que no diera demasiada importancia a lo que dijera la gente. Ahora estoy orgulloso del resultado: en Alemania dijeron en un pase que parecía que Niki se había doblado a sí mismo.

¿Qué tipo de hombre se encontró, al conocer a Niki Lauda?

Con un hombre muy poco diplomático, y eso me encanta. En la primera conversación que tuve con él por teléfono me dijo: "Vente a Viena y traete equipaje de mano; si no nos entendemos bien, puedes marcharte directamente". Por suerte estuve en Viena más tiempo de lo previsto. Es un hombre extremadamente disciplinado, si vas a cenar con él se va antes del postre porque dice que las conversaciones más interesantes ya las ha tenido, y que no va a perder el tiempo. Al final le caí tan bien que al final me llevó en un avión privado al Gran Premio de Brasil para que conociera a pilotos de hoy y de su época. Fue genial porque pude hablar con Sebastian Vettel y Nico Rosberg, y otros pilotos de los años 70.

¿Se preparó en las pistas, en auténticos monoplazas de Fórmula 1?

Nos preparamos con coches de Fórmula 3, primero fui a Montmelló a hacer un curso. Después hice otro curso con Chris (Hemsworth); fue muy gracioso ver a 'Thor' entrando en un coche de carreras, me reí mucho: creo que tuvieron que hacerlo más grande para él. La primera vez  que di una vuelta tuve un accidente, se soltó una rueda de mi Ferrari y durante unos segundos tuve miedo porque no podía controlar el coche. Pensé: ¿lo habrán hecho a propósito, para que me meta más en el personaje? La verdad es que muchas cosas cambiaron a partir del accidente de Nürburgring, como los guantes. Niki siempre estuvo muy preocupado por la seguridad, la suya y también de los otros pilotos, y recientemente se quejó sobre el tema de los neumáticos de Pirelli.

¿Qué supone para usted, que viene del cine europeo, dar ese salto a las grandes producciones?

Ha sido un regalo poder trabajar con Ron Howard, que es tan diverso, y él nos ha transmitido esa energía por hacer algo nuevo. Nos dejó participar a los actores en todo el proceso, te hace sentir muy apreciado. Tiene mucha autoridad, sin ser autoritario, no puede tratar mejor al equipo. Sé que muchos directores amigos míos se van a cabrear, pero tengo que decir que ha sido la mejor relación que he tenido con un director. Ron también nos dijo que tenía ciertos nervios, porque nunca había hecho nada parecido, con personajes muy europeos. Para mí la película es una historia muy humana sobre dos personas muy diferentes; no hay un héroe y un villano, al final les quieres a los dos. Habla de cómo un rival te puede empujar a ser mejor en lo que haces, de cómo te motiva.

¿Va a seguir en esa dirección, hacia el cine americano?

No lo sé. Noto una dinámica diferente. A Ron le quiero mucho, no solo porque me apoyó para este proyecto, sino porque de una manera muy elegante, sin decirme nada, me ayudó a entrar en la película de Wikileaks, les convenció para que me dieran el papel. Y ahora me están llegando ofertas muy interesantes. También noto que ahora me dan papeles más adultos, me llegan papeles de hombre, ya era hora porque siempre parecía que tenía 18 años. Espero que tenga la oportunidad de coger proyectos interesantes donde sea. Claro que es una oportunidad entrar ahora en el cine americano pero tampoco quiero irme de Europa.

¿Cómo fue su relación con su compañero y rival, Chris Hemsworth?

Dicen que los pilotos de fórmula 1 tienen que entrenar el cuello, y trabajar con Chris ya era un trabajo para el cuello, porque es enorme. Es un tío tan entrañable... Es un surfero australiano y la mar de relajado. Lo bueno es que somos tan diferentes como lo son nuestros personajes. Venimos de mundos muy diferentes, somos físicamente muy diferentes, y aún así una buena química de curiosidad y respeto hacia el otro. Pasamos mucho tiempo juntos, fuimos a un concierto, a cenar, y siempre con mucho interés por el otro.

¿Se nota en algo que su mujer, Elsa Pataky, es española?

Creo que no... Pero son una pareja estupenda, ella estuvo en el rodaje y pasamos tiempo juntos. Yo me alegré de estar con una persona con la que podía hablar en español, entre tanto inglés.

¿Tiene constancia de cómo está recibiendo en mundo de la Fórmula 1 la película?

Ron Howard me dijo que precisamente hubo un pase en el Gran Premio de Alemania, y que todos estuvieron entusiasmados. Yo recibí un mensaje de Nico Rosberg diciéndome que habíamos hecho un trabajo fantástico y que todos los detalles estaban bien. Eso ha sido un gran cumplido.

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