Recortes, repago sanitario, falta de coherencia en la gestión... son solo algunas de las causas que esgrime la asociación privada del Defensor del Paciente para explicar el incremento en el número de reclamaciones por presunta negligencia médica que recibieron el pasado año.

Según la memoria de 2013, en Andalucía se registraron un total de 2.113 casos, por los 1.985 del año anterior, lo que supone un incremento del 6,4%. En toda España se recibieron 14.037 quejas, 525 más que en 2012, de las cuales 798 tuvieron resultado de muerte.

"Sanitariamente, España se ha convertido en una marca desigual", señalan desde la asociación, donde ponen como ejemplo el caso del joven polaco fallecido en el albergue municipal de Sevilla tras ser dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío con síntomas de desnutrición. "La percepción que tienen en el extranjero es que la sanidad que tenemos es tercermundista", añaden.

Los hospitales más reclamados en Andalucía, según los datos del Defensor del Paciente, son el Virgen del Rocío de Sevilla, el Regional de Málaga, el Virgen Macarena de Sevilla, el Reina Sofía de Córdoba y el Virgen de la Victoria de Málaga, por este orden.

En cuanto a los servicios y patologías en los que se han registrado más casos en Andalucía, las Urgencias pasan a ocupar el primer lugar de la lista (en 2012 era Traumatología). La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una hora es un tiempo prudencial de espera en este servicio. El sindicato CSIF, en cambio, ha denunciado que el pasado fin de semana se produjeron esperas de hasta 20 horas en varios hospitales de la región.

La memoria del Defensor del Paciente asegura que los centros hospitalarios de España con más reclamaciones por parte de los pacientes de Urgencias son, en primer lugar, el Virgen Macarena de Sevilla, seguido por el Miguel Servet de Zaragoza y el Virgen del Rocío, también en la capital hispalense.

"Los profesionales sanitarios están expuestos a más errores porque están más presionados por la Administración", asegura a 20minutos Antonio Macías, de UGT-A. "Hay menos personal y la demanda es la misma o superior", continúa. Y concluye: "La atención sanitaria se está degradando".

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) registró el pasado año 784 agresiones a profesionales de la Sanidad Pública, 141 menos que en 2012. De las 784 agresiones, 580 fueron verbales y 204 físicas. "Hay muchísimas agresiones que no se denuncian, sobre todo verbales", aseguran desde el sindicato UGT-A. "Solo hay que darse una vuelta por cualquier centro de salud para ver cómo están las cosas", afirman. El SAS tiene instalados en los centros de la región 2.211 timbres antipánico y 1.418 videocámaras.