La Policía Nacional ha detenido a un asesino fugado al que buscaban después de solicitar este martes la colaboración ciudadana para localizarle. Para ello la Policía difundió a través de las redes sociales las fotografías y características físicas del criminal, condenado a 29 años de prisión.

Se trata de José Manuel García Barata, de 24 años, de "cara redonda, cicatrices encima de la ceja y frontal izquierdo y cabello negro con calvicie progresiva, por lo que podría tenerlo rasurado o afeitado", como informaba la policía. Ha sido detenido en Ponferrada (León) y gracias a la ayuda de los ciudadanos.

Según ha informado la Policía, en 2010 Barata asesinó en Salamanca a un taxista, que recibió uno de los cinco disparos dirigidos contra el pasajero que transportaba, objetivo de un ajuste de cuentas que podría estar relacionado con el tráfico de drogas.

El arrestado ofreció una fuerte resistencia en el momento de su detención, cuando salía de un gimnasio, hiriendo a dos agentes y causando la rotura del tabique nasal a uno de ellos.

Tras anunciar que este asesino estaba siendo buscado a través de las redes sociales, éstas recibieron la noticia con una gran difusión de la misma. Según los datos aportados por SocialBro, los tuits emitidos desde la cuenta oficial de la Policía en Twitter, @policia, tuvieron más de 4.500.000 impactos potenciales, con unos 5.400 retuiteos, 350 favoritos y 175 respuestas.

En Facebook, 5.112 personas compartieron en sus muros el cartel de búsqueda lanzado por la Policía Nacional, con un alcance cercano a los 200.000 usuarios. Y en Tuenti, la información fue compartida por 75.000 usuarios. Además, los investigadores recibieron tres correos electrónicos y 17 llamadas que fueron claves para detener, en menos de 12 horas, al asesino del taxista salmantino.

Sobre José Manuel García Barata, según informaba la Policía, pesa una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión como autor de delitos de asesinato consumado, asesinato en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas de fuego y falsedad en documento oficial. El fugitivo se encontraba en libertad durante la celebración del juicio y aprovechó esta circunstancia para desaparecer antes de tener conocimiento de la sentencia.