Al menos 401 personas han muerto en los últimos diez días en Alepo y su periferia, en el norte de Siria, en bombardeos de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, según el último recuento publicado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El grupo precisó que entre los fallecidos hay 117 menores de edad, 34 mujeres y 30 combatientes de la oposición. Todos ellos perecieron en ataques de aviones militares y de helicópteros del régimen, que lanzaron barriles de explosivos contra varias zonas entre el 15 de diciembre y la pasada medianoche.

En Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, los bombardeos se concentraron en la mañana de este miércoles en el barrio de Al Sajur. También se registraron bombardeos en las localidades de Haritan y de Naqarin.

En esta última población, se desarrollan choques violentos entre las tropas gubernamentales, apoyadas por el grupo chií libanés Hizbulá, y milicianos del Frente al Nusra y del Estado Islámico de Irak y de Siria, vinculados a Al Qaeda, así como de otras facciones afines.

El Observatorio indicó que aviones del Ejército sirio abrieron fuego con ametralladoras en los pueblos de Jan al Asal y de Kafarna, también en la provincia de Alepo.

El lunes, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, amenazó con no acudir a la conferencia de paz de Ginebra, prevista para el 22 de enero, si no cesaban los ataques de la aviación del régimen contra Alepo.