Manolo Martínez se ha colgado este miércoles, nueve años después de competir por ella, la medalla de bronce de lanzamiento de peso de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, que le fue adjudicada el pasado mes de mayo tras la descalificación por dopaje de quien se había proclamado campeón, el ucraniano Yuri Bilonog.

José Perurena, miembro del COI y presidente de la Federación Internacional de Piragüismo, fue el encargado de entregar su medalla al que fue durante muchos años capitán de la selección española de atletismo, que besó el metal.

El acto se desarrollo durante la Gala de fin de año del Comité Olímpico Español (COE), en presencia del Príncipe de Asturias, del presidente del COI, el alemán Thomas Bach, de la asamblea COE encabezada por Alejandro Blanco y de numerosos deportistas y dirigentes, que aplaudieron con cariño al lanzador.

Martínez, retirado desde 2011 y actual responsable de lanzamientos en la Federación Española de Atletismo, fue cuarto en el concurso de lanzamiento de peso disputado el 18 de agosto de 2004 en la antigua Olimpia. Yuri Bilonog ganó el oro, seguido por el estadounidense Adam Nelson y por el danés Joachim Olsen.

Según las normas del COI, las muestras de orina tomadas durante los controles antidopaje pueden conservarse congeladas durante un máximo de ocho años, para volver a examinarlas en busca de sustancias prohibidas si se cuenta con métodos más avanzados. Así se hizo con las muestras recogidas en los Juegos de Atenas, lo que llevó a detectar cinco positivos de otros tantos medallistas, entre ellos Bilonog.

En diciembre de 2012 la Comisión Ejecutiva del COI retiró la medalla de oro al ucraniano y el 30 de mayo de este año, en una reunión mantenida en San Petersburgo (Rusia), la Ejecutiva aprobó la nueva distribución de medallas de la prueba de peso de 2004, con Martínez como ganador del bronce que se ha colgado hoy, la medalla 134 del olimpismo español.

El lanzador de León, campeón del mundo bajo techo en 2003, se retiró teniendo en su poder las 115 mejores marcas españolas de la historia.

"Esta medalla es de mucha gente el primero mi entrenador, pero también de todos los que me ayudaron y ayudan", escribió en su perfil en una red social. Después añadió: "Es la medalla que me faltaba y la más bonita que tengo. ¡Mira que hay medallas feas! Pero esta es muy bonita. El escenario no ha podido ser mejor. El príncipe Felipe se ha referido a mí, el presidente del COI, Thomas Bach, también... ya no sabía dónde meterme".