Las universidades gallegas reivindican el mecenazgo para evitar "menos resultados y patentables" en sus investigaciones

Este año han solicitado unas 60 patentes en áreas como tecnologías de la información y comunicación (TIC), biomedicina o medioambiente

Las universidades gallegas alertan de que los efectos de la crisis económica y los recortes comenzarán a notarse "en los próximos años" en los proyectos que desarrollan sus grupos de investigación, por lo que, en este contexto, reivindican el mecenazgo con el fin de poder evitar que se produzcan "menos resultados y menos patentables".

Así lo han manifestado, en declaraciones a Europa Press, los responsables de las áreas encargadas de que los logros de esos proyectos se traduzcan en patentes y en licencias para que las empresas puedan aplicarlos y que esos beneficios reviertan en la universidad, a través de contratos.

Ingeniería, tecnologías de la información y la comunicación (TIC), biomedicina, sector agroalimentario; medioambiente y energía; medicina electrónica u otras áreas de la salud concentran la mayoría de las patentes que solicitan las tres universidades gallegas, bien sea por investigaciones a iniciativa propia o en colaboración. Así, este año, entre las tres instituciones académicas, se han solicitado unas 60 patentes entre todas.

La responsable de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación(OTRI) de la Universidade da Coruña (UDC), María Pilar Pintor, explica que varias de sus patentes "no son exclusivamente titularidad de la UDC, sino que han sido desarrolladas en colaboración con otras universidades, organismos, e incluso empresas".

SOLICITUDES

En concreto, a falta de disponer de las cifras definitivas de 2013, este año la UDC ha solicitado 12 patentes nacionales; una patente en Estados Unidos y otras tres de "extensión internacional".

Además, este año le han concedido nueve patentes, a lo que se suman 17 registros de software presentados y concedidos. Mientras, se elevan a seis las tecnologías licenciadas, y las que están en trámite suman otras siete licencias. En 2012, solo en patentes nacionales, fueron 17 las solicitadas por la UDC.

En el caso de la Universidade de Vigo (UVIGO), se han solicitado 25 patentes, de ellas 20 nacionales y cinco internacionales, un número similar al año anterior, con un total de 23. El número de patentes concedidas ha ascendido este año a 11, mientras que en 2012 fue de 19.

Por su parte, en la Universidade de Santiago de Compostela (USC) se han solicitado 20 patentes, de un total de 60 "comunicaciones de invención" (candidatos a patentar y entre los que la USC hace una selección para determinar de cuáles se presentará finalmente la patente). En 2012, se presentaron 23 solicitudes, y les concedieron 34.

"valor comercial"

Sobre estas solicitudes, el director del área de Valorización, Transferencias e Emprendemento de la USC, José Luis Villaverde, ha aclarado que, antes de presentar una solicitud de patente, "se detecta el resultado de investigación que puede tener un valor comercial". "Se evalúa la actitud inventiva y si es una nueva aplicación industrial", matiza.

Por otra parte, las tres universidades coinciden en que, cada vez más, parte de estas patentes son producto de la colaboración con empresas. "Lo más normal es que acudan a los grupos de investigación a que les resuelvan problemas tecnológicos", explica el vicerrector de Transferencia do Coñecemento, José Antonio Vilán, de la UVIGO, que afirma que, en el caso de esta institución, esta colaboración ha evolucionado "de forma exponencial".

"Los investigadores son cada vez más conscientes de las necesidades de las empresas y dirigen sus investigaciones a aportar resultados aplicados a las empresas", señala, por su parte, María Pilar Pintor, de la UDC, con 156 grupos de investigación, la mayoría multidisciplinares, y con 183 contratos con empresas.

"Es importante tener en cuenta que las colaboraciones entre la universidad y la industria no se realizan sólo a través de licencias de patentes". "Cada vez más la universidad investiga en colaboración con las empresas, a través de proyectos conjuntos financiados por convocatorias públicas, o a través de contratos financiados directamente por empresas", añade.

"margen de mejora"

No obstante, sobre esta cuestión, el responsable de la USC remarca que todavía queda "mucho margen de mejora". Al hilo de ello, Villaverde recuerda "la falta de tradición y de cultura" en España respecto a la financiación por parte de las empresas de la investigación de proyectos directamente, sin que estén cofinanciados por las administraciones.

También advierte que "probablemente se empezará a notar en los próximos años" los recortes en los proyectos de investigación. "La falta de financiación influye en menos resultados y en menos resultados patentables", apunta al recalcar, como las otras universidades, en que desde que se solicita una patente hasta que es concedida pasan varios años.

Financiación privada

Por ello, los responsables de las áreas de Transferencia de las tres universidades gallegas coinciden en que debe apostarse por el mecenazgo. "El objetivo a medio y largo plazo debe ser que las empresas se involucren en la financiación de proyectos", señala José Antonio Vilán, de la UVIGO.

Paralelamente, todas coinciden en que debe seguirse colaborando con otras universidades e instituciones, tanto a nivel nacional como internacional, y recuerdan que así lo exigen algunas ayudas comunitarias.

Por último, recalcan que, desde que se pide una patente, que debe solicitarse primero en España antes de hacerlo a nivel internacional, hasta que se concede, puedan pasar "dos o tres años". Lo mismo ocurre desde que el momento que se obtiene la licencia hasta que se genera el producto que finalmente aplicará la empresa: "Entre dos o cinco años".

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