El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha destacado que el proceso de intervención que el Grupo de Gobierno ha iniciado en la empresa mixta Emalsa —que presta el servicio de abastecimiento del agua— "no es una sanción ni ningún perjuicio" para la compañía, sino que es llevar a cabo unas labores de control a las que el Ayuntamiento tiene derecho.

"El Ayuntamiento inició hace tiempo una línea de trabajo dirigida a reforzar el control de la compañía. Una empresa mixta en la que la participación de los socios privados conforman la mayoría del capital y que lleva prestando el servicio de abastecimiento del agua desde 1992", recordó este viernes en declaraciones a los medios de comunicación.

Aquí, Cardona hizo especial hincapié en que hacía falta reforzar el control en Emalsa. "Necesitamos saber —añadió— todo lo que ocurre en la compañía para tener tranquilidad, confianza y seguridad de que en los próximos años la prestación del servicio se seguirá realizando como hasta ahora viene sucediendo".

El primer edil insistió en que, detectada esa necesidad, el Grupo de Gobierno, sin el apoyo de la oposición, ha iniciado el proceso de intervención, que no es otra cosa, dijo, que incorporar técnicos municipales a la gestión del servicio público para tener una información precisa de lo que ocurre en la compañía.

"No es una sanción, ningún quebranto ni ningún perjuicio para la empresa, sino que es sencillamente, extremar las labores de control y fiscalización a las que el Ayuntamiento tiene derecho", apuntó.

Asimismo, explicó que el Consistorio capitalino tiene el deber de garantizar el servicio público más básico que reciben los ciudadanos, que es el del agua.