La bajada de impuestos anunciada por el Gobierno extremeño y recogida en la Ley de Medidas Tributarias de Impulso a la Actividad Económica es ya "una realidad" tras su aprobación este jueves en el Parlamento regional.

La medida favorecerá a los ciudadanos y a las empresas "de forma directa" y tendrá sus primeros efectos en el actual ejercicio económico de 2013, según ha resaltado el Ejecutivo regional.

El Gobierno presidido por José Antonio Monago pretende, "conseguida la estabilidad presupuestaria", reactivar la actividad económica introduciendo "numerosos cambios" en la normativa tributaria de la comunidad, que se concretan en el establecimiento de beneficios fiscales a las actividades empresariales favorecedoras de la inversión y del mantenimiento o incremento del empleo.

Los principales tributos cedidos que se ven modificados son el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

En cuanto a los tributos propios, destaca la modificación del Canon de Saneamiento y el Impuesto Sobre la Eliminación de Residuos en Vertedero. Asimismo se introducen "numerosas exenciones y bonificaciones" sobre las tasas y precios públicos de la región.

Con todo ello el Ejecutivo pretende establecer un "marco favorable para la creación y consolidación" de la pequeña y mediana empresa, mediante la reducción progresiva de la fiscalidad.

Más consumo y menos impuestos a las familias

En el apartado de la incentivación del consumo, esta norma permitirá "aumentar la renta disponible" de los ciudadanos extremeños mediante la reducción del gravamen autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas.

La minoración de la tarifa autonómica del impuesto beneficiará a todos aquellos que tengan bases liquidables de 24.000 euros, o quienes ingresen menos de 32.000 euros anuales.

El Gobierno de Extremadura ha calculado que 430.000 contribuyentes se beneficiarán de esta medida, que representan el 91 por ciento de los contribuyentes extremeños. También se ve reducido el tributo propio conocido como Canon de Saneamiento, cuya cuota fija general baja un 30 por ciento.