La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un hombre de 55 años, residente en Santander, a nueve años y medio de prisión por cuatro delitos de abuso sexual a menores de 13 años y dos delitos de exhibición de material pornográfico a menores ocurridos entre abril y mayo de 2011.

La sentencia de ocho años de cárcel por abuso sexual y 18 meses por exhibición de pornografía, contra la que cabe recurso de casación, recoge las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal, que cuentan con la conformidad de la defensa.

También, como pedían las partes, tiene en cuenta la atenuante de reparación del daño, pues el condenado ya ha ingresado los 5.800 euros de indemnizaciones que debe pagar a las siete víctimas, a cuatro de las cuales, así como a sus padres, no podrá aproximarse a menos de 300 metros durante cuatro años, y a las otras tres, durante dos años.

Igualmente se le impone libertad vigilada por cinco años tras cumplir la condena de prisión.

El 5 de abril de 2011, sobre las 14.55 horas, el hombre se encontraba en las inmediaciones de un colegio, donde había dos niñas de 12 años sentadas en un banco a la entrada del centro. Se acercó a ellas y les tiró una baraja de cartas de contenido pornográfico. El sujeto continuó andando, mirando y sonriendo a las menores.

Diez días después, pasadas las cinco de la tarde, se acercó a una menor de 12 años que regresaba del colegio. Cuando la niña se detuvo junto a un comercio para subirse los calcetines, aprovechando que estaba agachada, le tocó el trasero y le dijo que "tenía el culo muy bonito", que "si sabía hacer pajillas" y que se iba a "sacar el pito". El hombre agarró a la menor bruscamente por el brazo derecho, intentando arrastrarla, pero ésta consiguió zafarse y huir.

El 6 de mayo, sobre las seis de la tarde, una niña de 14 años, junto a sus dos amigas también menores, estaban en el portal de casa de la abuela de una de ellas, en Santoña. Cuando éstas iban a subir las escaleras, el sujeto, que había entrado al portal junto con ellas, se les acercó e introdujo una carta de contenido pornográfico en el bolsillo de la chaqueta de la chica de 14 años, al tiempo que le tocaba con fuerza uno de los pechos. Introdujo cartas similares a las otras dos niñas, a una de la cuales también le tocó los pechos, para posteriormente marchar corriendo del lugar.

Finalmente, el 24 de mayo, sobre las 17.20 horas, el individuo accedió a un portal donde se encontraban tres menores y cuando comenzaron a subir las escaleras, tocó fuertemente a una de ellas, de 12 años, el trasero y la zona vaginal por debajo de la ropa, marchándose del lugar.

En la sentencia, los magistrados señalan la "abundante documentación" sobre los hechos y el expreso reconocimiento de los mismos por parte del acusado, por lo que mantiene las penas solicitadas por el fiscal y que comparte la defensa en este procedimiento que inició el Juzgado de Instrucción Número 1 de Santoña.