El sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) considera que "muchos de los ganaderos" implicados en la Operación Brucela, que investiga la administración de una hormona prohibida a vacas, fueron "estafados" por un "grupo de cuatro o cinco especuladores", al tiempo que ha pedido que no se "cree alarma en el consumidor", dado que no hay ningún problema desde "el punto de vista de la salud pública".

Así lo ha asegurado este jueves el secretario general de Unións Agrarias, Roberto García, quien ha destacado que se trata de un problema "de unos pocos" y que afecta a un "volumen muy pequeño" de la producción.

Para Roberto García, la trama estaba constituida por "cuatro o cinco especuladores" que, "aprovechándose de la necesidad de los ganaderos" por los "costes de producción", les propusieron el uso de esta hormona, prohibida en España pero "permitida en otros países", para aumentar la cantidad de leche que producían sus vacas.

"Lo que hicieron fue estafarlos", ha explicado García, que ha recordado que, con la utilización de esta hormona, "lo que se gana en producción de leche se pierde en vida útil del animal". "Muchos de esos ganaderos no dejan de ser auténticos estafados".

Roberto García ha confiado en que la justicia actúe de forma "contundente" y "rigurosa" y en que "no se creen alarmas en el consumidor", dado que esta hormona "no debe preocupar desde el punto de vista de la salud pública". El secretario xeral ha aprovechado para recordar que "no hay ningún alimento que tenga tan garantizada su trazabilidad como la leche".

BRUCELOSIS

Roberto García se ha referido como una "trama paralela" los casos descubiertos en los que, supuestamente, algunos ganaderos "inoculaban la brucelosis a animales ya viejos" para cobrar las subvenciones.

"Esos egoísmos personales son los que hacen daño al sector elevando artificialmente los positivos que se registran, y crean una sombra de duda sobre los ganaderos", ha sentenciado el secretario general de UU.AA., al tiempo que ha recordado que, como consecuencia, algunos ganaderos son obligados a sacrificar animales "por dudosos" que, finalmente, resultan estar sanos.

"Tenemos que evitar estos casos. Si hay tres espabilados que lo hacen, hay que señalarlos, actuar con contundencia y expulsarlos", ha sentenciado.