La jueza que investiga el caso Raval ha imputado un décimo miembro de los Mossos d'Esquadra, en concreto la mossa que subió al piso de una vecina de la calle Aurora para preguntarle si había hecho fotografías o vídeos de la reducción de Juan Andrés Benítez, que murió horas después de la intervención policial.

La magistrada ha admitido la petición de la fiscalía, que ha pedido su imputación por un delito de coacciones u obstrucción a la justicia por si había presionado a la vecina para que borrara las imágenes, cosa que la vecina negó, o por no haber impedido que las borrara, puesto que se podía tratar de una prueba judicial. La magistrada le imputa los dos delitos.

La vecina de origen francés que hizo fotos y vídeos de la reducción desde su balcón declaró a la Policía Nacional y este martes a la jueza que una mossa había subido hasta su piso para preguntarle si tenía imágenes. Ella las borró sin que la policía se lo pidiera, declaró, por motivos "morales".

Es por esto que la fiscalía ha presentado este miércoles un escrito solicitando la comparecencia de la agente en calidad de imputada. Después de pedir hace días su identificación a la Dirección general de la Policía, la magistrada la ha citado para el próximo lunes por su propio nombre, y no con el número de identificación policial, como se hace habitualmente, porque otro de los mossos imputados la señaló como la agente femenina que había ido al piso de la vecina.

Por eso, la magistrada considera "indispensable" la declaración de la mossa para dilucidar si cometió actos de obstrucción a la justicia o coacciones.