El diputado general de Álava, Javier De Andrés, ha asegurado que si a quien se recibiera "con banderas y cohetes" fuera al violador del ascensor, al asesino del chándal o a Miguel Ricart, penado por el crimen de las niñas de Alcàsser, "nadie se atrevería a decir que estos homenajes no son delictivos".

En rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Diputados, De Andrés ha hecho referencia a las declaraciones de la consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, en las que afirmó que los recibimientos a expresos de ETA denunciados por el Gobierno central ante la Audiencia Nacional no constituyen delito.

El diputado popular ha criticado estas declaraciones de la consejera y ha asegurado que se siente "avergonzado de que en el País vasco estas cosas sucedan", ya que cree que en Euskadi se debería ser "extraordinariamente exigentes tras la experiencia dramática que se ha vivido con el terrorismo".

"Deberíamos ser extraordinariamente exigentes para evitar cualquier homenaje o referencia positiva, alarde o elogio que se pueda hacer a asesinos múltiples", ha defendido antes de asegurar que "la sociedad está alarmada con lo que está ocurriendo".

"recibir a violadores y asesinos"

Por ello, ha asegurado que, "si a quien se recibiera con banderas y cohetes fuera al violador del ascensor, al asesino del chándal o a Miguel Ricart, penado por el crimen de las niñas de Alcàsser, nadie se atrevería a decir que un homenaje o jalearlos cuando estos criminales llegan a casa no es delictivo o que la Policía no tiene que hacer nada para impedir esos actos que repugnan a cualquier persona con un mínimo de moralidad y que no se tenga un mínimo de respeto a quienes han padecido los crímenes de esa gentuza".

En este sentido, ha reiterado que en el País vasco "tendríamos que ser especialmente vigilantes" y ha expresado su rechazo a "esos actos de elogio, homenaje y recibimiento festivo a estos criminales". "La sociedad vasca tiene que tener en los representantes políticos un respaldo donde se vea reflejado el rechazo social que esto produce", ha concluido.