El presidente del Despacho Garrigues, Antonio Garrigues Walker, ha advertido este martes de que la corrupción "sigue siendo un problema no solamente en España, sino en todo el mundo" y además no es únicamente "un tema moral, sino que afecta a la estabilidad política, a la calidad democrática e, incluso, a la eficacia económica".

Así lo ha subrayado este martes Antonio Garrigues, en declaraciones a los medios de comunicación en la capital aragonesa, donde ha asistido a las XI Jornadas Constitucionales que, organizadas por el Justicia de Aragón y la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, se desarrollan bajo el lema 'La reforma de la Justicia: presente y futuro'.

Garrigues ha recordado que este martes se presenta el informe de transparencia internacional, que pondrá de manifiesto "que la corrupción sigue siendo un problema" en todos los países.

En el caso de España, "hemos bajado diez puntos", "estábamos en el 30 y hemos bajado al 40, pero hay otros países como Grecia o Italia que están mucho peor que nosotros", ha expuesto el jurista. En su opinión, en España la percepción de la corrupción "es muy profunda e intensa" como consecuencia de los últimos "escándalos" que preocupan al conjunto de la población, si bien "la mayoría de la corrupción proviene de épocas anteriores", ha asegurado.

Asimismo, ha defendido que "nuestro dato de corrupción es mejor que antes, en sentido positivo", dado que "se lucha" contra este problema "y eso es lo importante, para acabar con la corrupción tiene que haber la sensación de que las personas que actúan de forma corrupta tienen un gravísimo riesgo de afrontar la ley, como pasaba con los delitos fiscales, y estamos en ese terreno".

DIÁLOGO

Respecto a la reforma de la Justicia y la salud de la Constitución, Antonio Garrigues ha considerado que estos debates se deben afrontar "con prudencia y moderación". En todo caso, ha remarcado que "las constituciones no son sagradas en ningún país del mundo" y pueden modificarse si se alcanza "un grado de consenso razonable".

En este punto, ha manifestado que "no veo imposible que tengamos un grado de consenso más que suficiente para cambiar la Constitución" y las cuestiones que ahora se plantean como problemas son "resolubles con diálogo".

"En España lo que hemos perdido es cultura del diálogo", con el que se podrían afrontar debates como el modelo territorial o la sucesión monárquica.

Por ello, ha insistido en que "la capacidad de diálogo es vital" y lo han demostrado los dos grandes partidos en Alemania, ha observado, para sostener que en España "no podemos rechazar la idea de que se pueda llegar a un acuerdo entre los grandes partidos políticos, no sólo los nacionales sino también los nacionalistas".

"La democracia no consiste en que estemos todos de acuerdo, sino en convivir en desacuerdo y no conozco otra fórmula de convivir que no sea con diálogo", ha remarcado el presidente del Despacho Garrigues.

Cambios puntuales

Por su parte, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, se ha mostrado partidario de acometer mejoras en la Carta Magna, siguiendo el sistema anglosajón "de cambios puntuales, de enmiendas en la Constitución".

Entre estos temas a mejorar, ha mencionado la organización de la Justicia, "para tener una Justicia rápida y, sobre todo, eficaz, formal pero no formalista". Ha coincidido en que "lo difícil" es lograr el consenso necesario.

Además, se ha referido al recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Gobierno de Aragón a la Ley de Tasas Judiciales, en lo relativo al recurso de casación foral, para desear que el Tribunal Constitucional de respuesta al recurso sin "tardar tanto como con Sijena, que tardó trece años".

Por último, el decano de la Facultad de Derecho, Juan García Blasco, ha opinado que es necesario hacer cumplir la Constitución "y tenerle lealtad, que no siempre se produce". Ha estimado que "los tres grandes temas" sobre los que se debería reflexionar son la organización territorial del Estado, el sistema electoral y el poder judicial y la Justicia.