El Patronato de Turismo ha creado una nueva marca para posicionar la Costa del Sol como líder en el turismo de salud y bienestar a nivel internacional. Health & Wellness, que cuenta con el respaldo de los profesionales del sector y con el apoyo de la Universidad de Málaga (UMA), nace con la intención de unir las distintas plataformas e iniciativas privadas que ya funcionan en el destino y las que se puedan poner en marcha en un futuro.

Abarca tanto el turismo sanitario y de intervenciones médicas —cirugía plástica, cardíaca o reproducción asistida, entre otras— como el de tratamientos y servicios de bienestar —balnearios y spas—, con el aval de contar con la mitad de plazas hospitalarias privadas de Andalucía y con una planta hotelera adaptada a este segmento, ya que el 90 por ciento de los hoteles de cinco estrellas y el 50 por ciento de los de cuatro tienen servicios de bienestar.

El presidente del Patronato de Turismo Málaga-Costa del Sol, Elías Bendodo, que ha presentado este martes esta iniciativa al sector, ha precisado que para 2017 este turismo sanitario podría generar en la provincia 300 millones de euros y la llegada de casi 40.000 turistas. Además, ha insistido en la necesidad de que Health & Wellness sea un "elemento de unión" del sector, sobre todo por la capacidad y experiencia en la promoción de la entidad en sus 37 años.

Ha asegurado que la idea es que "la unión hace la fuerza", por lo que "hemos convencido" a las distintas plataformas que existen "de que la mejor promoción turística que hay en la Costa del Sol es el propio Patronato de Turismo, que se sumen y que nos encarguen esa promoción a nosotros, perfectamente coordinadas por ellos". La ventaja del segmento que se crea, ha dicho, "es que nace con cinco plataformas empujándolo para remar todos en la misma dirección".

Este segmento mueve 70.000 millones de euros al año en el mundo y son entre 30 y 50 millones de personas las que cada año hacen turismo de salud, lo que supone "una nueva oportunidad para seguir potenciando la Costa del Sol como un destino perfecto", ha dicho Bendodo. Se calcula que la cifra de estos turistas en Europa alcanza los nueve millones anuales, aunque este dato podría aumentar hasta en un 90 por ciento en 2020.

Los principales mercados emisores de turismo de salud a nivel europeo son Alemania, Reino Unido, Francia, Holanda o los países escandinavos, "precisamente los que la Costa del Sol ya tiene fidelizados y conoce en profundidad", ha asegurado. Así, el Gobierno de España reconoce a la Costa del Sol como uno de los "polos" de referencia en su último informe sobre el segmento de 'Turismo de salud en España'.

El presidente del Patronato ha asegurado que hay que avanzar en algunos aspectos como el de visados, para lo que "estamos ya en contacto con el Gobierno", en concreto los ministerios de Sanidad y Exteriores, para facilitar la llegada de turistas en este sentido, "como en otros países, como Francia, donde hay el visado sanitario, exclusivo para una operación puntual". "No queremos ser más que ningún país de la Unión Europea, pero tampoco menos", ha apuntado.

Bendodo ha recordado que la creación de esta marca tiene también su razón de ser en la configuración del turista del siglo XXI, "un cliente cada día más selectivo y que exige unos servicios más orientados a sus motivaciones", y en la necesidad de contribuir a gestionar la estacionalidad del destino. Además, su puesta en marcha supone la culminación del trabajo del Patronato desde principios de 2013, con la creación de la mesa de trabajo de Salud y Bienestar.

Además, para 2014 está previsto un plan de acción promocional orientado a lograr un posicionamiento de liderazgo del destino Costa del Sol a nivel internacional. La creación de esta marca refuerza la estrategia de segmentación y especialización que está llevando a cabo el Patronato de Turismo desde hace ya dos años, por lo que hasta el momento se han puesto en marcha nueve áreas especializadas de promoción.

PERFIL

El perfil del turista de Salud y Bienestar se corresponde en su mayoría con personas mayores de 50 años que demandan tratamientos antiedad y otros servicios de cirugía, aunque también se observa una bolsa de personas más jóvenes que optan por tratamientos estéticos y dentales. Su poder adquisitivo se sitúa en una horquilla media-alta y el gasto medio puede suponer hasta 10 veces más que el del turista vacacional —entre 1.200 y 10.000 euros—.

Su estancia, por tanto, también es superior a la media, ya que oscila entre los 10 y los 20 días, dependiendo del tratamiento, y sus hábitos de consumo van asociados a una oferta complementaria que ofrezca otras opciones turísticas, como cultura o gastronomía.