El casting del próximo programa de repostería que prepara Cuatro, Deja sitio para el postre, ha sido una amarga experiencia para muchos de sus participantes. La convocatoria del 11 y 12 de noviembre en Madrid desilusionó a muchos aspirantes, que se sintieron "estafados, utilizados y humillados". Según informa la cadena, que produce el espacio junto a Magnolia TV, de las 3.000 personas que se presentaron, citaron a 500 a un casting masivo del que seleccionaron a los 30 candidatos que participarán en La academia del sabor, un campo de entrenamiento en el que tendrán que superar las pruebas ideadas por los jueces para convencer a Paco Torreblanca de que entre ellos se encuentra el nuevo maestro repostero de España.

Pero por el camino se han quedado muchas personas descontentas con el trato recibido por parte de los organizadores del casting. La indignación no ha quedado ahí. Muchos de ellos han manifestado su decepción a través de sus propios blogs, de grupos creados en Facebook, de una página web donde se recopilan los testimonios de muchos participantes que se quedaron con la misma impresión y una petición de firmas a través de la plataforma change.org, donde superan el centenar de apoyos.

Todos estos portales exigen, en definitiva, una disculpa pública por parte de la cadena de Paolo Vasile, que se ha mostrado agradecida con "la participación de todas las personas que acudieron al casting" y ha lamentado "si alguna de ellas no ha visto cumplidas sus expectativas", han trasladado fuentes de Cuatro a 20minutos.

Los testimonios de los participantes coinciden en el trato irrespetuoso recibido por parte de la organización. Ana María López expresa en su blog Cuestión de ideas su "profunda decepción e indignación por el trato humillante que sufrimos por parte de la cadena Cuatro". La polémica corre por la Red. En el post de El mostruo de las galletas, su autor lamenta que el programa sea "una burla a la ética y a la decencia" ya que se trata de un espacio con publicidad que sin embargo no pagará a sus concursantes, a quienes "encierran [dos meses] para cocinar 24 horas al día, 7 días a la semana".

Los reposteros David Pallás, Amanda Laporte y Sergi Vela fueron los jueces encargados de seleccionar a los integrantes de sus respectivos equipos. La lectora Cristina, que prefiere ocultar sus apellidos, cuenta que los mentores del programa humillaron a algunos de los concursantes. "Eliminaron a un señor de Zaragoza por llevar los zapatos sucios y se rieron de otra chica por su color de piel, que era bastante pálida", detalla.

Muchas de las quejas se centran en el tiempo que hicieron esperar en la calle a los concursantes y los diversos traslados de un sitio a otro. "Tanto movimiento deterioró nuestras tartas", continúa.

Celia Quiles, autora del blog Cherry Bake, cuenta que esperó en la calle desde las 8.45 de la mañana hasta las 9 de la noche, cuando le dijeron que volviera al día siguiente. Un segundo día "de decepción y cansancio" en el que pasó otras diez horas a la intemperie, esta vez en la azotea del edificio donde se celebraban las pruebas, "sentada en el suelo" y durante las cuales la organización les ofreció "un bocata de embutido y, con suerte, agua".

"Me siento engañada porque todo nos dice que algunos de los concursantes ya estaban prácticamente escogidos. Empezaron a llamar a personas concretas de la fila y no por orden de cola", critica Cristina, quien también reprocha que se sintió "utilizada, porque hicimos de figurantes gratuitos para el anuncio del programa". Por este motivo, los afectados se están organizando a través de varios grupos en Facebook como Deja sitio para el postre El gran timo o Reposter@s que no entramos en Deja sitio para el postre, donde los miembros están reuniendo firmas que "esta misma semana llevaremos a la productora para exigirles que revoquen nuestro consentimiento de derechos de imagen", explica la lectora.

La presentadora Raquel Sánchez Silva conducirá este espacio que ya arranca con polémica. "Parecía un 'Gran Hermano' y no íbamos a eso", añade Cristina, una de las tantas voces que han expresado su descontento con el proceso en la web Castingcuatro.com. No es la primera vez que un programa gastronómico comienza con un casting controvertido. El talent show Masterchef de La 1 también afrontó las protestas de decenas de personas que acusaron a los organizadores de convocar a casi medio millar de personas a un falso casting que, según ellos, fue un "teatrillo" porque los ganadores ya estaban escogidos de antemano.