El 25% de la sociedad vasca está a favor de que Euskadi se independice de España, mientras que el 29% rechaza esta posibilidad y un 31% sólo la respaldaría "según las circunstancias".

Así se desprende del último sociómetro vasco difundido este lunes por el Gobierno autonómico, elaborado en base a 2.289 entrevistas realizadas entre el 8 y el 11 de octubre.

El apoyo a la independencia ha bajado con relación a febrero de este año (25% frente al 29%), cuando se registró el máximo desde 1998, pero también ha descendido, aunque en menor medida, el rechazo a la segregación (29 frente al 30% de febrero).

Además crece de manera significativa (seis puntos porcentuales) el porcentaje de vascos que no se posiciona sobre este tema, al alcanzar el 15%.

El sociómetro también ha medido el grado de sentimiento nacionalista de la población vasca, que se sitúa en el 5,2, en una escala en la que 0 significa ser nada nacionalista y el 10 muy abertzale.

Este parámetro se ha mantenido bastante estable en los últimos años y ha oscilado entre el 5 registrado en 2010 y el 5,2 de las dos últimas mediciones.

Según esta encuesta, el lehendakari, Iñigo Urkullu es el único político vasco que obtiene el aprobado de la mayoría de la ciudadanía vasca, al conseguir 5,2 puntos sobre 10.

El resto de líderes políticos vascos cosechan suspensos, aunque la portavoz de EH Bildu Laura Mintegi, roza el aprobado al conseguir 4,8 puntos. Le sigue el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López (4,1); la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga (3,2), y el portavoz de UPyD, Gorka Manieto (2,8).

En cuanto a los partidos políticos, todos se quedan por debajo del 5. La puntuación más alta se la lleva el PNV con 4,3, seguido de EH Bildu, con 3,6, y el PSE, con 3,1. A este grupo le siguen dos formaciones que no tienen representación en el Parlamento Vasco: IU-Ezker Anitza (2,9 puntos) y Equo (2,3). Ambos superan a UPyD (1,9) y PP (1,7), que sí están presentes en la Cámara de Vitoria.

Con relación a las preocupaciones de la ciudadanía vasca, éstas se centran en el trabajo, la crisis y la situación económica, que sigue percibiéndose de manera muy negativa.

De hecho, los vascos tienen la peor opinión sobre la economía desde que comenzó la serie en 2002 y el 81% piensa que la situación es mala o muy mala.

Sobre las perspectivas de futuro, casi la mitad cree que la economía de Euskadi se mantendrá igual en el próximo año y casi una cuarta parte cree que mejorará. Sin embargo, otra cuarta parte opina que empeorará.