El Departamento de Fomento del Gobierno de Navarra ha informado este martes, día 26, a partir de las 15 horas, se abrirá al tráfico el carril sentido Irún de la Ronda de Pamplona (PA-30), carretera ésta que ha permanecido cortada en su totalidad desde hace un mes, entre los kilómetros 11,330 (rotonda de Arre) y 12,820 (rotonda de Oricáin), con motivo de las obras de estabilización del deslizamiento de la ladera norte del monte Ezcaba en Arre, a consecuencia de las abundantes lluvias del pasado invierno.

Por su parte, tráfico sentido Pamplona se seguirá efectuando por el desvío de la NA-2517 Arre-Oricáin, travesía de Villava y túneles de Ezcaba, según ha informado el Gobierno en un comunicado.

Además, a partir del día 9 se producirán cortes puntuales del carril sentido Irún durante el horario laboral con el fin de acometer los trabajos de hinca de drenes en el talud, previéndose en este caso también el mismo desvío.

Las obras, que están ejecutándose por parte de Arian Construcción y Gestión de Infraestructuras S.A. tienen un presupuesto de 335.386 euros, y está previsto que finalicen a finales de este año.

Actuaciones en la escollera

Cabe recordar que, 21 años después de la ejecución de la obra de la escollera de Arre, las fuertes precipitaciones sufridas en el primer trimestre de este año produjero una importante deformación en dicha escollera con el consiguiente desencaje de bloques y riesgo de peligro para el tráfico en ese punto.

En concreto hubo un desplazamiento de los bloques superiores sobre los inferiores que la deformaron en una longitud considerable. Se produjeron, además, movimientos evidentes en gran parte de ella y caída de piedras a la calzada en una longitud de unos 180 metros y en una anchura de aproximadamente 70 metros.

Ante esta situación, el Gobierno de Navarra cortó la circulación del carril sentido a Pamplona manteniendo la circulación en sentido Francia, y contrató la redacción de un proyecto que determinase la situación de estabilidad de la ladera y que contemplara las medidas que debían adoptarse para su estabilización.