Sevilla dice que España ha salido de la recesión pero no de la crisis y rechaza política de austeridad

El exministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha considerado este sábado que España ha salido de la recesión económica pero no de la crisis y ha considerado que hay que recuperar la demanda interna, el consumo de las familias y la inversión de las empresas para mejorar la situación "pero a partir de políticas alternativas a la austeridad".

El exministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha considerado este sábado que España ha salido de la recesión económica pero no de la crisis y ha considerado que hay que recuperar la demanda interna, el consumo de las familias y la inversión de las empresas para mejorar la situación "pero a partir de políticas alternativas a la austeridad".

Durante su intervención en el foro de debate 'Crecimiento económico, empleo y empresa' que se ha celebrado en el marco del Congreso Regional Extraordinario del PSOE-A en Granada, ha apostado por la creación de empleo y la generación de riqueza y ha advertido de que "las políticas puestas en marcha hasta ahora frente a la recesión, como el despido masivo de trabajadores, los recortes en derechos sociales y las bajadas de salarios no son las que necesitamos para salir de la crisis".

Durante el debate, los socialistas andaluces han planteado la puesta en marcha de programas de apoyo económico a las pequeñas y medianas empresas, de respaldo a autónomos y emprendedores con la simplificación de los trámites burocráticos para iniciar sus proyectos, la elaboración de presupuestos públicos que apuesten por sectores como las renovables o el diseño de una Europa que recupere el modelo social como recetas para salir de la situación actual.

La consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta, María Jesús Montero, ha asegurado que las cuentas autonómicas de este año apuestan, precisamente, por impulsar el empleo a través del apoyo a sectores estratégicos como la aeronáutica o las energías renovables. Los Presupuestos de la Junta blindan también las políticas sociales y no incorporan copagos en medicamentos ni gravan las tasas universitarias, según ha apuntado.

"Es un presupuesto de valores, que lleva el ADN de las políticas socialistas a pesar de la restricción económica de 1.200 millones impuesta por el Gobierno", ha indicado la consejera para añadir que los Presupuestos son "un proyecto para la ilusión, la esperanza y para ser capaces de conquistar el futuro".

Por su parte, el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta, José Sánchez Maldonado, ha afirmado que, en momentos de restricciones presupuestarias y falta de recursos, la inversión pública requiere de una "jerarquización" en aquellas actividades que generan más empleo.

En este sentido, ha incidido en la puesta en marcha por parte del Gobierno andaluz de un plan de apoyo a la pequeña y mediana empresa industrial de Andalucía, uno de los sectores más castigados durante la crisis. De hecho, según ha detallado el consejero, la comunidad ha perdido el 25 por ciento del tejido industrial.

Para fortalecer este sector, uno de los que más empleo generan, ha dicho, el Ejecutivo andaluz ha diseñado este programa, que consistirá en inyectar capital en estas pequeñas y medianas empresas, no como subvención a fondo perdido, sino como fondos reembolsables a partir de los siete años desde su concesión. El otro eje del programa, según ha anunciado el consejero, consiste en la simplificación de los trámites administrativos y burocráticos para la creación de empresas.

El catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Sevilla, Jesús Cruz Villalón, ha incidido en que, en un momento como el actual, no se puede pensar que "una vez recuperada la senda del crecimiento, las cosas vuelvan a ser como fueron".

En su opinión, la mayor destrucción de empleo en Andalucía y en España que en otros lugares requiere de una reflexión acerca de los efectos de la globalización y de las nuevas tecnologías como factores continuos de cambio, ha señalado. Por ello, ha apelado a la necesidad de fomentar cambios en las políticas laborales, que vienen impuestas desde el exterior, y a transformar la escasa influencia política en ese ámbito, donde precisamente se marcan esas políticas.

"A pesar de su enorme desprestigio, necesitamos más Europa, pero una Europa que recupere el modelo social y las políticas encaminadas a promover la convergencia entre todos los sectores y grupos sociales", ha concluido.

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