Las prostitutas ganan en España una media de 123 euros al día y 89 los pagan a empresarios

  • Las prostitutas deben pagar por sus analíticas, habitaciones de burdel y su estancia en España (en el caso de las extranjeras).
  • Muchos de los empresarios de este sector pertenecen a grupos de extrema derecha, según un libro publicado recientemente.
  • En éste se detalla cómo funciona el tráfico de mujeres entre nuestro país y Latinoamérica.
Una prostituta, durante una negociación. (ARCHIVO)
Una prostituta, durante una negociación. (ARCHIVO)
Una prostituta, durante una negociación. (ARCHIVO)

Cada prostituta gana en España una media de 123 euros al día, de los que, inicialmente, unos 89 son para los empresarios de alterne, algunos de ellos vinculados a sectores de la ultraderecha, que las traen y mantienen, según afirma Joan Cantarero en su libro 'Los amos de la prostitución en España'.

Cantarero, que durante cuatro años ha trabajado como responsable de prensa de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (ANELA), revela en el libro que acaba de publicar algunas de las conexiones que esta patronal de alterne, que agrupa a un centenar de los 2.900 burdeles que funcionan en España, mantiene con sectores de la ultraderecha española.

Mucho dinero (obtenido de la prostitución) se emplea en financiar grupos racistas y violentos que se mueven por este mundo con absoluta impunidad

El autor explica que en España trabajan actualmente unas
400.000 mujeres en el negocio de la prostitución, un sector que mueve unos
18.000 millones de euros anuales, la mayoría en dinero negro.

Conexión España - Argentina

El libro, publicado por Ediciones B, revela, entre otras cosas, un informe elaborado por un abogado que asesora a ANELA en el que propuso invertir dos millones de euros en la construcción de un macroburdel en Buenos Aires donde seleccionar a las "señoritas" más adecuadas para que viajaran cada tres meses a España.

Esta propuesta, que ANELA descartó, preveía construir un gran burdel en la capital argentina donde "las mujeres ejercerían durante nueve meses y otros tres en España, de manera rotatoria, cada seis meses, de modo que nunca caducase el visado y las deudas pendientes se recuperasen nuevamente en el país de origen".

Esta propuesta, elaborada por un abogado de la asesoría jurídica de ANELA y dirigente de un partido ultraderechista, argumentaba que "las señoritas argentinas que se dedican a esta actividad son numerosísimas. Con lo que un club de elite, tipo plaza, podría seleccionar fácilmente a las más indicadas".


"Estas señoritas con el dinero que ganaran en el club pueden viajar con facilidad a España como turistas (
3 meses cada 6) sin necesidad de visado y alojarse en hoteles plaza de España", según el informe.

El libro asegura que diez empresarios acordaron constituir una sociedad para crear este burdel en Argentina, aunque, según Cantarero, la patronal ANELA descartó participar en esta operación.

El autor explica también que esta patronal, para la que trabajan unas 5.000 mujeres, se ha convertido en una "
central de compras" para adquirir preservativos, toallas, sábanas y otros utensilios utilizados en los burdeles, con lo que obtienen un "pingüe" beneficio.

¿Cómo se 'mueve' el dinero?

El libro desgrana también con detalle los beneficios económicos que reporta a los empresarios de alterne la prostitución.

Según Cantarero, a las mujeres que trabajan en estos locales las obligan a someterse a una analítica de sangre cada cuatro o cinco semanas y tienen que pagar por ello 60 euros cada vez, además de los 60 euros diarios por la habitación y la manutención.

Si se regulara la prostitución, la mayoría de locales desaparecerían porque viven gracias al dinero negro

"La mayoría de los amos de burdeles de este país siguen recurriendo a la
importación masiva de prostitutas desde varios países sudamericanos para llenar sus locales; han seguido aplicándoles deudas indecentes, y también siguen moviendo mucho dinero que se emplea en financiar grupos racistas y violentos que se mueven por este mundo con absoluta impunidad", denuncia Cantarero.

El autor asegura que cada mujer traída a un local de alterne en España debe pagar al empresario una media de
8.400 euros por su estancia de tres meses (el máximo permitido con visado de turista).

Por eso, cada operación policial, "
cada expulsión supone una sangría para el dueño del local, la clientela se espanta, las mujeres dejan de pagar, se genera miedo entre las compañeras, baja el ritmo de trabajo y la situación se vuelve insostenible para el empresario y su banda", explica el periodista.

Cantarero también asegura que la patronal ANELA, pese a reclamar esta
regularización, "nunca ha mostrado interés y en seis años no ha presentado ninguna propuesta de legislación".

"Si se regulara la prostitución, la mayoría de locales desaparecerían porque viven gracias al dinero negro y si tuvieran que pagar impuestos tendría el mismo efecto que la ley seca,
se acabarían las mafias", sentencia Cantarero.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento