Diseccionar el oficio cinematográfico y contemplar por separado cada una de sus piezas, desde la dirección de actores al proceso de escritura del guión, la poética de la dirección artística o incluso la relación del cineasta con el público, es el ambicioso empeño de los 'Diálogos de cine con' que organiza el Servicio de Juventud de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla —que sirve como colofón a las actividades paralelas del Festival de Cine Europeo— y que tendrán como invitado al cineasta Javier Rebollo. En un intento de alcanzar también el oficio de actor como objeto de análisis y reflexión, contará con la participación del actor Jorge Sanz, quien lleva delante de una cámara desde que era apenas un niño y que compartirá la charla con Rebollo durante la sesión vespertina del día 27 de noviembre.

Con un aforo máximo para 64 personas, el acceso del público a las jornadas tendrá un carácter gratuito y se celebrará entre los días 26 y 29 de noviembre, ambos inclusive, en el Centro de las Artes de Sevilla (CAS), en horario de 10,30 a 14,00 y de 17,00 a 20,00 horas (viernes, sólo mañana), se indica en una nota. Durante estas jornadas, Rebollo hará reflexiones en torno a temas como 'Dirigir o no dirigir: ¿Se puede enseñar a dirigir el cine?', 'La piel y la máscara: interpretar como un oficio cualquiera', 'El guionista y el guión', 'La estética del film y la poética de la dirección artística' o 'El director y los otros: el público'.

En este sentido, Javier Rebollo se presentará el martes 26 de noviembre con un tema de apertura que pretende acercar al público el oficio del cine como 'Una manera de ver el mundo'. Presentado por el director del Festival de Cine de Sevilla, José Luis Cienfuegos, el cineasta madrileño sacará a la palestra nuevos modos de entender la cinematografía con conceptos como 'Cine doméstico'.

Para Rebollo, "la primera película de la historia, acaso la más bella, fue La salida de los obreros de la fábrica, era esta una película publicitaria, un documental y una película obrera. Luego, los Lumière mandaron a sus operadores, aventureros modernos, por todo el mundo de Siam a Méjico, de Madrid a la China".

Y prosigue: "Cuando hoy nos paramos con una cámara o un móvil en una esquina de Madrid o NY, de Sevilla o Moscú y miramos, cuando antes de empezar a grabar reflexionamos un momento ante el tráfago de la ciudad, en ese gesto de quien se detiene y mira y luego filma, todos somos hijos de Lumière. Pero a la vez que estas películas de viajes, épicas y exóticas, los Lumière también hicieron películas domésticas, de su familia y amigos, películas hechas en casa a los postres o la hora del baño, amorosamente, volviendo el objetivo hacia lo que tenían más cerca, lo familiar y la familia".

BIOFILMOGRAFÍA

Inclasificable e independiente, el director de cine Javier Rebollo (Madrid, 1969) es una de las voces con más proyección internacional en el panorama audiovisual de los últimos años, autor de tres multipremiados largometrajes de ficción y un nutrido número de títulos de documentales y cortometrajes que han logrado, igualmente, el favor de jurados y crítica en los principales festivales de cine.

Apasionado teórico sobre las nuevas formas de la creación audiovisual, Javier Rebollo es el director de las películas "Lo que sé de Lola", con la que debutó en 2006; "La mujer sin piano" de 2009 (Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián) y "El muerto y ser feliz" de 2012, premio de la crítica internacional (FIPRESCI) también en el festival donostiarra. Este último largometraje permitió a José Sacristán conseguir su primer Goya al mejor actor.

Con sus trabajos de corta duración ha sido por dos veces nominado a los Premios Goya al Mejor Cortometraje (1997 y 2003), finalista al Premio Europa al Mejor Corto Europeo, ha ganado un centenar de premios, y ha acudido a festivales de cortos de todo el mundo: Clermont-Ferrand, Cracovia, Montreal y Locarno entre otros, así como -en el terreno nacional- Alcalá de Henares, Bilbao, la Seminci y Cinema Jove en España.

De hecho, Rebollo es uno de los principales defensores en nuestro país del cortometraje como género mayor, al que no considera "trampolín ni salto a nada sino un sitio del que ir y venir como otros directores europeos hacen de manera saludable como Agnes Vardá o Chantal Akerman", según ha manifestado en más de una ocasión.

En 2003, el XVIII Festival Internacional de Cine de Brest (Francia) dedicó una retrospectiva a todos sus trabajos en cine, con el título 'Javier Rebollo, un auteur'. Y al año siguiente, el Festival de Cine Español de Bruselas programó otra revisión antológica de todos sus cortometrajes titulada 'Javier Rebollo: Desespoir et Beauté'.

Su nómina de premios continúa con algunos galardones tan destacados como el Premio FIPRESCI de la crítica -obtenido en dos ocasiones, con sus dos primeras películas, en Montevideo y Londres, respectivamente-, el Premio al Mejor Director, Mejor Guion y Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Ceará, en Brasil -por 'La mujer sin piano'-; y otros galardones como el Gran Premio del Festival de Cine Español de Marsella, el Premio Julio Verne a la Mejor película del Festival de Cine Español de Nantes, el Gran Premio del Festival Internacional de Cine de Seúl (Corea), así como el premio al Mejor director en los festivales de Montevideo (Uruguay) y Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), y Mejor Ópera Prima en los festivales de, Guadalajara (México), MadridImagen (España) y Chicago (EEUU).

En estos momentos Javier Rebollo está implicado en el proyecto 'Cineastas Contados' que recuperará buena parte de la historia del cine español a través del diálogo entre jóvenes y veteranos directores. Las seis primeras películas de esta serie enfrentarán a: Borja Cobeaga con Enrique Urbizu, Javier Rebollo a Francisco Regueiro, Virginia García del Pino con Basilio Martín Patino, Félix Viscarret y Carlos Saura, Jonás Trueba y José Luis García Sánchez y Daniel Sánchez Arévalo con Pedro Almodóvar.