Johnny Burning: "Todavía escribo las letras de las canciones con boli y papel"

  • El grupo de rock madrileño Burning ha lanzado 'Pura sangre', su nuevo disco.
  • Es su primer disco de estudio con canciones nuevas en once años.
  • Johnny Burning ha hablado con '20minutos' sobre este último trabajo y sobre sus cuarenta años subido encima de los escenarios.
Johnny Burning, vocalista de la banda madrileña Burning.
Johnny Burning, vocalista de la banda madrileña Burning.
Laballo Comunicación
Johnny Burning, vocalista de la banda madrileña Burning.

La mítica banda madrileña Burning, conocida por canciones como ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?, vuelve a la carga con su nuevo disco, Pura Sangre, un trabajo que mantiene en los 11 temas que incluye el estilo canalla que siempre les ha caracterizado y que además sirve para conmemorar los 40 años de historia del grupo. Johnny Burning, vocalista de Burning, cuenta cómo los años les han hecho madurar, pero sin perder un ápice del gusto por la música que ya tenían en los años de la Movida.

El grupo llevaba mucho tiempo sin publicar un disco de estudio con canciones nuevas, ¿ya había ganas de volver con material fresco?

Ahora mismo estoy como un niño con zapatos nuevos. Acabamos de lanzar nuevo disco, Pura sangre, y esto tiene muy buena pinta. Las críticas que estoy recibiendo, a través de las redes sociales y de los profesionales, lo están poniendo muy bien. Estoy muy emocionado. Después de 40 años sobre los escenarios y once sin sacar nada nuevo, da gusto lanzar un nuevo trabajo para los burnianos y ver que está encajando de esta manera tan positiva.

¿El disco va dirigido sólo a los nostálgicos?

Uno lo lanza sin una idea del todo clara. Pero, por ejemplo, el otro día estuve firmando algunos ejemplares y venía gente de 21 y 22 años. También gente que está tocada un poco por el rock and roll. No está todo dominado por las modas sino que hay gente joven que sí se interesan por este tipo de música, lo que me satisface plenamente. Hay un poco de público para todo.

Entonces, ¿cree que sigue habiendo hueco para el rock and roll?

Evidentemente. Si no, no veríamos esos estadios llenos. Todavía hay muchos rockeros que siguen llenando  y gente que va a los conciertos y que persigue a los grupos allá por donde van.

Tras 40 años de carrera, ¿qué queda de los inicios de Burning y qué ha cambiado?

Queda algo muy importante, que son 16 discos. Eso es una seña de identidad, un símbolo de una lucha que empezó hace muchísimos años. En realidad nunca supimos hasta dónde podía llegar, pero se ha convertido en un tren de largo recorrido y aquí seguimos.

¿Y qué ha cambiado? Si me hablas del estilo, de la sensación o de la emoción, creo que sigue intacta. Pero ahora nuestro pellejo está un poco más curtido porque desgraciadamente este es el cuerpo que nos ha dado Dios. Llevamos encima muchas noches, muchas historias... A veces te pagan facturas muy fuertes y otras veces estás al borde del precipicio. Así es el mundo del rock and roll, visitas el cielo y visitas el infierno muy constantemente.

Es decir, que nota mucho el paso del tiempo...

Sí, pero ha sido demasiado rápido. Estos 40 años se me han pasado en un soplo, volvería a repetirlo todo para disfrutarlo otra vez. Tengo la sensación de que todo ocurre muy deprisa. Necesitaría no otros 40 sino 120 años para saborearlo todo. Me falta mucho por tachar y por hacer y por ver y por leer y por escribir...

Y el panorama musical, ¿cómo cree que ha cambiado en cuatro décadas?

Ahora somos muchísimos, hay una oferta increíble. Cuando yo empecé en esto, estaban los típicos grupos que enamoraban. Ellos eran tus mitos. Hablo de los Zeppelin, de los Stone... Yo me acuerdo que antes me compraba los discos y, de ponerlos, de tararear las canciones, me los acababa sabiendo, incluso el orden de las canciones. Pero ahora hay tal oferta —y encima con las redes sociales— que no te da tiempo ni a escucharte un disco entero. Ahora es prácticamente imposible aprenderte uno.

Todo se ha magnificado, Internet no es el milagro ese que a todo el mundo le iba a hacer famoso. Al final tienes que hacer lo de siempre: intentar hacer buenas canciones. Si no, siempre estarás en la trinchera, ahí abajo. Han cambiado muchas cosas pero al fin y al cabo nos quedamos siempre con lo mismo, si no haces algo bueno, nadie te presta atención.

Intuyo que su relación con las nuevas tecnologías es algo agridulce.

Estoy un poco peleado con ellas porque no son de mi época, no soy coetáneo de esto. Soy mucho más orgánico. Todavía escribo con boli y folios, así hago las letras. Pero luego tengo a mis hijos que sí controlan, me abren el Facebook y me enseñan las críticas que me han mandado, y eso me satisface plenamente. Pero esa es toda mi relación con las nuevas tecnologías. Por los demás, yo todavía sigo tocando con mi piano, no utilizo máquinas y escribo todavía sobre papel.

Madrid ha sido muy importante en vuestra historia, ¿lo sigue siendo?

Es la ciudad que nos vio nacer. Aquí nos encontramos cinco pájaros como nosotros, a los que les gustaba el mismo tipo de banda y teníamos los mismos objetivos. Tal vez en otro sitio no habría sucedido, o sí, no se sabe, pero como ha ocurrido en Madrid yo creo que siempre le estaremos eternamente agradecidos a esta ciudad. La tratamos a veces como a una madre, a veces como a una novia, a veces como lo peor y a veces como lo peor. Tenemos esa sensación de que pasas tres días fuera y la adoras, pero pasas tres días dentro de ella y te agobias. Es esa relación de odio y amor con Madrid. Para nosotros es muy importante y lo seguirá siendo.

¿Le gusta la Madrid de 2013, con sus manifestaciones, huelgas de limpieza, privatizaciones...?

A veces no puedes tener todo lo que quieres, como decían los Rolling Stone. Cada uno de nosotros haríamos nuestra ciudad idílica, pero es lo que tenemos y es lo que tenemos que disfrutar. Bajas por la calle Alcalá una noche y ves esa Gran Vía y esa Cibeles y dices "¡joé, qué ciudad más guapa!". Y sobre todo, todo lo que encierra, todos esos lugares, todas esa casas, toda esa gente que vive en Madrid. Estoy enamorado de esta ciudad.

En tiempos tan complicados, ¿hace falta un regreso de la música reivindicativa?

¡Qué gracioso! Jamás haríamos nosotros canción protesta porque no tenemos ni puta idea. Esa labor se la dejo a la gente que sabe y lo tiene controlado, que suelen ser cantautores y tal. Nososotros no somos de esos de trinchera, tipo Barricada, nosotros somos un rollo un poco más canalla, hablamos de lo que ocurre a nuestro alrededor, de las noches, de las pasiones, de lo que te gusta.

No puedo escribir de algo que verdaderamente no sienta, aunque sí comparta, porque sí que hay injusticias y habría que intentar que todo fuera mejor, pero nuestro rollo no va por ahí. Lo nuestro sigue siendo hablar de momentos, de situaciones... rock and roll. Nuestra historia es esa, y es la que controlamos, no puedo meterme en otras porque no sabría hacerlo.

Si pudieras viajar atrás en el tiempo, ¿qué cosa que hiciste no volverías a hacer?

Yo ponía discos en un bar que se llama Pentagrama, muy mítico de Madrid, en la calle La Palma. Estuve solamente como unos seis meses. Me fui porque estábamos tocando, ensayando y preparando el nuevo disco y no tenía mucho tiempo. Si pudiera volviera tras, no abandonaría tan pronto eso, me habría gustado seguir muchísimo más pinchando en este bar.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento