Los Hermanos de la Cruz Blanca, que actualmente están ubicados en un edificio histórico en la calle Manga de Cáceres donde atienden a 35 personas con problemas de discapacidad psíquica y dependientes, se trasladarán al inmueble de la antigua Consejería de Bienestar Social, situado en la calle Reyes Huertas, tras la cesión que ha materializado este miércoles el Gobierno de Extremadura que les ofrece íntegramente todo el espacio.

El consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, y el hermano Miguel, hermano mayor de la orden franciscana de la Cruz Blanca, han firmado el convenio de cesión para que puedan trasladar allí su residencia asistencial, donde esperan poder ampliar las plazas hasta unas 50, según ha dicho el responsable de la congregación religiosa, que confía en que en el plazo de un año puedan abrir sus puertas en su nueva ubicación.

Minutos antes de la rúbrica del acuerdo, al que también ha asistido la directora gerente del Servicio Extremeño de Atención a la Dependencia (Sepad), Cristina Herrera, el consejero ha indicado que con este acto, por un lado se recuperará un edificio que está en desuso desde hace más de ocho años y por otro se realiza una "labor social" y se da cumplimiento a la demanda de los hermanos que le habían pedido la cesión para trasladar allí su residencia.

"Ahora podrá mejorarse, ampliarse y cumplir con la normativa vigente de atención a la dependencia que se exige desde el Sepad", ha explicado Carrón, que ha recordado que "muchas de las residencias no cumplen estos requisitos en materia de seguridad, atención y seguridad de los usuarios" y para ello "hay que hacer muchas inversiones".

En este caso concreto, además, había un problema de espacio ya que la actual residencia, situada en una casa histórica en plena parte antigua de Cáceres, no reunía las condiciones para atender a estas personas y el coste de mantenimiento era muy elevado por lo que los Hermanos de la Cruz Blanca llevaban años buscando un nuevo lugar para continuar su labor.

"Con esta cesión ganamos los dos, el Sepad y los hermanos franciscanos por lo que es un día importante porque estamos haciendo una gran labor social y recuperando un espacio para Cáceres", ha insistido el responsable regional de Política Social.

Por su parte, el hermano Miguel ha agradecido al Gobierno de Extremadura y, concretamente, a la Consejería de Salud y Política Social y al Sepad esta cesión, ya que "hoy es un día en el que se demuestra que cuando las personas e instituciones se ponen de acuerdo por el bien común de las personas más necesitadas se puede conseguir esto", ha dicho.

El hermano Miguel cree que la nueva sede será "un faro para Cáceres" al estar situada en el centro de la ciudad con un mejor acceso a los servicios por parte de las personas que reciben atención que estarán más involucradas en la vida de la ciudad. "Estará cercano a todo el mundo para que todos puedan participar", ha subrayado.

"Unos tienen los recursos y otros las ganas de trabajar y juntos haremos que se mejore la vida de las personas que tienen unas necesidades especiales y que estamos obligados, por justicia y por caridad, a realizar", ha dicho el hermano Miguel en su intervención ante los medios de comunicación. "Es un día grande porque hemos sumado sentimientos, voluntades y ganas de hacer cosas por los demás y eso nos implica a todos", ha remachado.

Obras en el edificio

El edificio, con más de 2.027 metros cuadrado, necesita una rehabilitación y adaptación a su nuevo cometido, por lo que ahora se realizará un proyecto de reforma y se calculará el coste de la puesta a punto que será financiado con fondos propios de la congregación religiosa y con fondos públicos.

Los fondos propios, según ha explicado el hermano Miguel, llegarán de donaciones y aportaciones particulares y los fondos públicos vendrán de la cantidad que el Gobierno de Extremadura recauda del IRPF y que se destina a fines sociales de entidades sin ánimo de lucro, una cifra que el año pasado llegó a los 6,7 millones de euros que se invirtieron en casi 150 proyectos, según los datos del Ejecutivo regional.

La intención de los Hermanos de la Cruz Blanca es mantener su edificio en la calle Manga para otro fin que no está determinado y además, en la parcela municipal que el Ayuntamiento de Cáceres les ha cedido en el barrio del Nuevo Cáceres, pretenden abrir un centro de día de atención a personas con discapacidad psíquica.

No obstante ahora se centrarán en rehabilitar el nuevo hogar de estas personas en la calle Reyes Huertas que podría estar abierto en un año. "Se sabe cuando entran los albañiles, pero no cuándo salen", ha bromeado el hermano franciscano.