La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) manifestó su "honda preocupación" sobre la posible supresión de las líneas de incentivos dirigidas a pymes y autónomos para el desarrollo de proyectos de prevención de riesgos laborales previstas para 2014, tras la suspensión el pasado año de la convocatoria de 2013.

En una nota, la Confederación considera que "el abandono de estas políticas de incentivos podría afectar a la seguridad y salud en las empresas y repercutir en la siniestralidad laboral", y entiende además que "si se suprimen estas líneas por dos años consecutivos se incumpliría en este ámbito el VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía".

Por tanto, la CEA alerta de que, si finalmente se sustanciara tal supresión, la Dirección General de Seguridad y Salud Laboral de la Junta de Andalucía "incumpliría uno de los compromisos enmarcados en la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2010/2014, defendido con carácter prioritario por las organizaciones empresariales, que siempre han abogado por dirigir los máximos esfuerzos disponibles a las acciones que impliquen mayor eficacia en una mejora real y efectiva de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo".

La CEA ha asegurado que esta política de incentivos a la prevención "ha facilitado que la siniestralidad baje la mitad y que Andalucía se sitúe por debajo de la media nacional en accidentes laborales".

La Confederación ha recordado que "desde 2006 hasta la actualidad, 4.639 pequeñas y medianas empresas andaluzas han obtenidos incentivos para desarrollar proyectos destinados a mejorar su estructura preventiva, facilitarles un mejor cumplimiento normativo, adquirir, adaptar y renovar sus equipos de trabajo tales como andamios o maquinaria agrícola, y desarrollar proyectos innovadores y de desarrollo de buenas prácticas preventivas".

Precisa que el incentivo medio por empresa ha ascendido en estos años a 5.800 euros y ha supuesto, en la práctica, un 50 por ciento de la inversión total, "siendo el resto invertido de forma directa por la propia empresa, que, de esta forma, mostraba su compromiso e implicación con la prevención de riesgos laborales".

Por tanto, según asegura, la inversión total en Andalucía canalizada a través de estas importantes líneas de incentivos "alcanzó la cifra de 54.300.000 euros desde 2006, y la inversión directa en prevención por parte de pymes y autónomos se situó en torno a 27.100.000 euros".

La CEA apuesta en el seno del Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, máximo órgano de participación institucional en este ámbito, por "mantener y reforzar estas convocatorias de incentivos a pymes y autónomos, y más aún en momentos de serias dificultades económicas y financieras, que incluso ponen en riesgo la viabilidad futura de multitud de pymes y autónomos andaluces, cuyas exigencias preventivas no merman y que necesitan más que nunca que su propia inversión se vea reforzada por una apuesta clara y decidida por parte de la Junta de Andalucía, una apuesta que complemente la suya propia y les permita adecuar sus estructuras y mejorar su gestión preventiva".

Precisa que en la última década "se ha podido constatar una reducción de la siniestralidad en Andalucía que alcanza un considerable 50 por ciento, situándose desde el ejercicio 2008 por debajo de la media nacional en índice de incidencia de accidentes laborales".

La CEA defiende que tales datos "muestran que debemos seguir trabajando en la misma línea, desde la concertación y el diálogo social, para seguir avanzando en una mejora real, progresiva y continua de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo".