La conselleria de Familia y Servicios Sociales, junto con la Fundación Instituto Socioeducativo s'Estel, ha abierto un nuevo centro social en el que se incorporan todos los programas y cursos destinados a la reinserción de jóvenes infractores de las Islas Baleares.

Este nuevo servicio, que atenderá a unos 350 jóvenes al año, se ubica en el Centro de Incorporación Social (CIS) que ha cambiado de uso y ha dejado de ser un centro de internamiento de régimen abierto y se ha convertido en "una casa" en la que se presta formación y preparación para la emancipación de los menores que ya están acabando con las medidas judiciales impuestas por los jueces.

Así lo ha dado a conocer la consellera del ramo, Sandra Fernández, quien este lunes ha visitado las instalaciones donde se ubica el nuevo espacio destinado a ayudar a los jóvenes para que afronten una nueva etapa con diversas herramientas que les aleje de la reincidencia.

Circuitos personalizados para cada menor

Gracias a esta iniciativa se dispone, según ha explicado Fernández, "de un circuito donde todos los profesionales se puedan comunicar entre sí y donde los menores estén en un entorno en el que se pueda trabajar de forma personalizada con cada uno de ellos, para que después la integración social sea una un éxito", ha afirmado.

De este modo, el nuevo servicio permite derivar a menores o jóvenes por parte de los profesionales de los distintos centros de internamiento a programas que funcionen de manera autónoma y coordinada y que son propios de la Conselleria.

En las aulas que se han habilitado se impartirán cursos y talleres correspondientes a tres programas de soporte: el programa Amb Mesura, el PILA y el de Emancipación Integral (Premi).

En este sentido, el hecho de unificar en un mismo espacio los tres programas "mejora la calidad de la intervención y la coordinación", de forma que se optimizan las herramientas que se ofrecen al menor para hacer posible su emancipación y su inserción social.

En concreto, el programa Amb Mesura consiste en cuatro módulos formativos que incluyen desde competencias básicas —formación básica, alfabetización, informática— hasta las habilidades de comunicación para la prevención de la violencia. También incluye educación vial, vida cotidiana y desarrollo personal y educación en valores.

Por su parte, el programa PILA está dirigido hacia la formación ocupacional de los jóvenes, mientras que el Premi consiste en ofrecer un servicio de atención y apoyo socioeducativo que facilite la emancipación que han estado bajo la tutela de la Administración.

Más plazas

Por último, la titular de Servicios Sociales ha precisado que la reconversión del CIS se ha visto motivada para dar respuesta al cambio de perfil de los usuarios y adecuarse al tipo de medida que interpone el ministerio fiscal y judicial.

En este punto, ha señalado que las necesidades existentes como centro de internamiento en régimen abierto ya están cubiertas con Es Mussol, que cuenta con 12 plazas, por lo que, atendiendo al perfil de los usuarios, es suficiente con un centro de estas características, ha afirmado la consellera.

Al acto también ha asistido la directora general de Familia y Menores, Apolonia Socias y otros educadores y profesionales que forman parte del equipo de trabajo ubicado en el CIS.