El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, durante el homenaje al magistrado de la Audiencia Provincial de Bizkaia, José María Lidón, asesinado por ETA el 7 de noviembre de 2001, que se ha celebrado en el Palacio de Justicia de Bilbao, ha afirmado que "queda mucho camino" para llegar a "un autoentendimiento social sincero y éticamente honesto".

Durante el acto conmemorativo del duodécimo aniversario del crimen de Lidón, magistrados, fiscales, secretarios, abogados, junto a autoridades como el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, la viceconsejera de Justicia, Ana Agirre, y el Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, se han reunido en la sede judicial para recordar al magistrado, que murió tras ser tiroteado por activistas de la banda armada en la localidad vizcaína de Getxo, donde residía, cuando se dirigía a trabajar a Bilbao.

También han asistido al homenaje la viuda del magistrado, Marisa Galarraga, que se encontraba junto a sus hijos Jordi e Iñigo. Galarraga, acompañada por la magistrada Ana Iracheta, ha realizado la ofrenda floral ante la placa conmemorativa que se ha instalado en el Palacio de Justicia para recordar al juez asesinado.

Durante su intervención, el presidente del TSJPV ha dicho que "éste ha sido un año con Jose Mari en ausencia, un año en el que José Mari ha formado parte, más que nunca, de ese lugar que Walter Benjamin identificaba como el tiempo del ahora".

Según Ibarra, "nuestro tiempo del ahora no ha dejado aún de ser difícil para las víctimas de la barbarie terrorista, y la razón la recordaba, al recibir el Premio Cervantes, el poeta y periodista argentino Juan Gelman", al afirmar que "las heridas aún no están cerradas, laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego, y su único tratamiento es la verdad y luego la justicia".

"Marisa, Jon, Iñigo, sabéis que los compañeros y amigos de José Mari no estamos dispuestos a destituir al pasado, sabéis que tampoco vamos a transigir con quienes nos ofrecen un diploma en la universidad del olvido", ha manifestado, dirigiéndose a la viuda e hijos de Lidón, para añadir que "quienes hoy nos reunimos en la evocación de las víctimas podemos y necesitamos sobrevivir desde el compromiso con el valor ético de la memoria y de la verdad".

El presidente del TSJPV ha indicado que, "cada 7 de noviembre, echamos la vista hacia delante para avanzar" y, en ese sentido, ha advertido de que, "avanzar desde este tiempo del ahora requiere reconocer que lo conseguido por los demócratas frente a la presión por el olvido no ha sido aún la memoria de la verdad y no hemos conseguido tampoco la plena justicia".

"Lo sabéis vosotros muy bien, porque sufrís la realidad de que, 12 años después, nadie ha sido juzgado como autor del asesinato de José María Lidón y quedan muchas responsabilidades que deben dirimirse en los tribunales de justicia", ha afirmado.

En ese sentido, ha asegurado que, "sobre todo, queda mucho camino para que lleguemos a un autoentendimiento social sincero y éticamente honesto, un autoentendimiento en la confrontación con el pasado inmediato en una sociedad, como la nuestra, marcada por la historia de la violencia terrorista, una sociedad y unos ciudadanos que necesitamos mantener actualizado un compromiso de verdad de justicia entre quienes hemos sobrevivido y quienes fueron víctimas de la barbarie".

También ha intervenido en el acto de homenaje el presidente de la Audiencia Provincial de Bizkaia, Ángel Gil, quien ha afirmado, cuando se cumplen 12 años del "vil asesinato" del juez Lidón, que "su recuerdo sigue vivo", ya que la voluntad de conservar su memoria nace de nuestro afecto por él y también constituye un deber, porque mantener la memoria de José María y también mantener la denuncia de la injusticia de su asesinato".

Tras afirmar que "nunca como ahora se ha hecho necesario reivindicar el papel de las víctimas del terrorismo", Gil ha dicho que "en estos nuevos tiempos se mezclan la esperanza por el fin del terrorismo y la cautela y prudencia que exige el horror sufrido durante tanto tiempo, cuya máxima expresión, por lo que se refiere a nuestro ámbito judicial, fue, sin duda, el asesinato de tu marido y vuestro padre", en referencia a la viuda e hijos de Lidón.