El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo el martes que, a pesar de que el PP "mantiene una sensibilidad distinta" en política antiterrorista, confía en que las reuniones que están manteniendo les permitan "acercar posturas en un plazo razonable para recuperar la unidad".

Pérez Rubalcaba hizo esta afirmación en una comparecencia ante los medios de comunicación sin preguntas, al término de las reuniones que mantuvo por la mañana con los portavoces de PP, CIU, ERC, PNV e IU, con quienes analizó la situación creada tras la ruptura del alto el fuego de ETA.

El titular de Interior calificó de "positivas" las reuniones, en las que, según dijo, ha suministrado información a los portavoces de las últimas actuaciones policiales relacionadas con el atentado de la T-4.

"Hemos intercambiado distintas ideas con el objetivo compartido por todos: reforzar unidad fuerzas democráticas", dijo Pérez Rubalcaba.

Reunión del Pacto Antiterrorista

El ministro explicó que el Gobierno quiere convocar la reunión del Pacto Antiterrorista para discutir sobre la política que está siguiendo el Ejecutivo.

"Entendemos que son compatibles las reuniones con el resto de las fuerzas y la oferta de pacto que hizo Rodríguez Zapatero en las Cortes", añadió.

En este sentido, informó de que ha ofrecido al PP la convocatoria del Pacto para discutir las políticas y las distintas iniciativas que se están poniendo encima de la mesa, y señaló que están dispuestos a tener una reunión preparatoria de la reunión como solicitó el partido que lidera Mariano Rajoy.

Con independencia de la reunión, anunció que mantendrá reuniones cada pocas semanas con los grupos para suministrar la información de que disponga el Gobierno y poner en común iniciativas y, sobre todo, fórmulas y estrategias para luchar contra ETA.

Esta segunda ronda de contactos con los portavoces parlamentarios comenzó con el portavoz popular, Eduardo Zaplana, quien se mostró escéptico ante la posibilidad de que pueda celebrarse una reunión "con contenido" del Pacto Antiterrorista, pese a haber acordado la entrevista preparatoria de la próxima semana.

Tras conversar durante una hora con el titular de Interior, afirmó que la información que había recibido de Rubalcaba sobre la situación de la lucha antiterrorista era "poco relevante" y no difería mucho de la que se conoce por los medios de comunicación.

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, considera "fructífera" la reunión con Pérez Rubalcaba y destacó que confirma una "dinámica positiva" con vistas al futuro para buscar "bases consensuadas".

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, consideró posible consensuar unas "bases mínimas" de un pacto contra ETA entre todos los partidos si hubiera "voluntad política".

Duran i Lleida insistió en la necesidad de "no tirar la toalla" e intentar negociar algún tipo de acuerdo a pesar del distanciamiento entre PSOE y PP.

El portavoz de ERC en el Congreso, Agustí Cerdá, ha alertado a Rubalcaba de las "consecuencias políticas" que se pueden derivar de las últimas decisiones judiciales relacionadas con el terrorismo, "que están incidiendo de forma contundente en la vida política".

En su opinión, es un "exceso" la causa penal abierta contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, por reunirse con representantes de la ilegalizada Batasuna.

"El que te reúnas con un asesino no te convierte en asesino", subrayó el portavoz de ERC en rueda de prensa en el Congreso.

El portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, aseguró que en España no existe una confrontación entre los poderes ejecutivo y judicial, y consideró "lamentable" que haya quien convierta la "crítica legítima" a una resolución de la justicia en un enfrentamiento.

El portavoz de IU-ICV trasladó a Rubalcaba la "preocupación" de su grupo por la situación creada tras la manifestación de ayer, convocada por el PNV en apoyo al lehendakari, Juan José Ibarretxe, ante su declaración en el TSJPV por reunirse el pasado mes de abril con una delegación de Batasuna, y las críticas vertidas por el PP en relación a esta marcha.

Una preocupación, explicó, debida a que "algunos quieren que aparezca como una confrontación entre poderes" cuando este enfrentamiento "no existe".