El pleno de las Cortes de Aragón ha votado en contra de una iniciativa de CHA, enmendada por IU, que condenaba la rotura de una puerta y que se hubieran hecho saltar las alarmas, en la madrugada del viernes, 18 de octubre, en el centro médico de especialidades de San José, en Zaragoza, para trasladar dos ecógrafos al Hospital Miguel Servet.

Asimismo, pedía al Gobierno de Aragón el cese del consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, "ante la gravedad de dicha actuación" y devolver "de forma inmediata" al centro médico el mamógrafo trasladado anteriormente y los dos ecógrafos "y así poder volver a reanudar la actividad del servicio de radiología" que había hasta ahora.

También se solicitaba potenciar el modelo comunitario de asistencia sanitaria y mantener y reforzar tanto el servicio de radiología, como el resto de especialidades médicas del citado centro. La iniciativa ha sido apoyada por PSOE, CHA e IU (28 votos) y rechazada por los grupos que sostienen al Gobierno, PP y PAR (35 votos).

La portavoz de CHA, Nieves Ibeas, ha considerado "inaudito" lo ocurrido en la madrugada del viernes, 18, al llevarse equipamientos "a golpe de patadas de las puertas que protegían dos ecógrafos", un "símbolo de la actitud del actual Gobierno presidido por Luisa Fernanda Rudi", que "supera el límite de los razonablemente soportable por quienes sufren sus políticas".

Igualmente, ha subrayado que se ha actuando "en contra de la posición de miles de personas", que se había manifestado el jueves anterior pidiendo el mantenimiento de esos equipamientos en el citado centro, medida que supone "desmantelar un servicio que funcionaba bien".

Más rentabilidad

La diputada del PP, Carmen Susín, ha recordado que el servicio "no se ha cerrado" porque "se mantiene una sala de radiología convencional" y el traslado de los ecógrafos y del mamógrafo pretende "darles más rentabilidad", además de que los resultados son accesibles a los facultativos del centro de San José desde sus consultas, para opinar que "los recursos asignados a dicho centros son adecuados".

El diputado del PSOE, Eduardo Alonso, ha mostrado un "doble dolor" porque el Gobierno está "centralizando lo que tanto nos había costado a nosotros descentralizar", al tiempo que "se están cargando estos servicios", algo que "perjudica la accesibilidad de los pacientes", con una decisión que tiene "más perjuicios que ahorros" y ha rechazado "el fondo y las formas" de cómo se han trasladado los equipamientos.

El diputado del PAR, Manuel Blasco, ha presentado una enmienda, que no ha sido aceptada, y ha abogado por "garantizar sostenibilidad, asegurar calidad y eficacia para los pacientes", para añadir que "otra cosa son las formas" y "no compartimos algunos de los modos utilizados, nos parecen excesivos", cuando el Servicio Aragonés de Salud "es quien tiene la gestión y propiedad de esos centros".

La portavoz de IU, Patricia Luquin, ha opinado que los "silencios" del PP "son muy significativos" porque su diputada "no ha dicho ni una palabras de las miles de personas que salieron a la calle y de las formas en cómo se han llevado" los aparatos, cuando "han pasado cosas gravísimas y ha habido una falta de respeto a las peticiones de la ciudadanía" porque el PP se ciñe a su "hoja de ruta de desmantelación de la sanidad pública".