Casi la mitad de la Comunidad de Madrid registra ya niveles ilegales de polución por ozono

  • Once de los 23 municipios con estaciones medidoras registran niveles altos de ozono, sobre todo Alcobendas, el Henares y la sierra. Provoca irritación y asma.
  • En cambio, el dióxido de nitrógeno (NO2) da una tregua a la capital, aunque los expertos achacan la mejoría exclusivamente a la reducción del tráfico por la crisis.
  • De hecho, la Unión Europea considera que el plan de calidad del aire del Ayuntamiento de Madrid no es eficaz para luchar contra la contaminación.
  • En Madrid, hay más polución en Plaza Elíptica, O'Donnell y Plaza de Castilla.
Vista del cielo de Madrid, cubierto por una "boina" de contaminación.
Vista del cielo de Madrid, cubierto por una "boina" de contaminación.
JORGE PARIS
Vista del cielo de Madrid, cubierto por una "boina" de contaminación.

El ozono va camino de convertirse en el principal gas contaminante de la Comunidad de Madrid. Casi la mitad de los municipios madrileños que disponen de estaciones medidoras de polución, superan ya los niveles de emisión de ozono permitidos por las leyes europeas. En concreto, de las 23 localidades con centros de medición, 11 incumplen la legalidad (es decir, registran más de 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire), frente a las nueve que lo incumplían un año antes, según un informe presentado este martes por Ecologistas en Acción a partir de datos oficiales. Las áreas más afectadas por este gas son el Corredor del Henares, Alcobendas y los pueblos de la sierra norte.

La directiva europea 2008/50/CE establece un límite legal de 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire. Este nivel no se puede superar más de 25 días cada año, según la normativa de la UE. En el caso de la región madrileña, las estaciones medidoras de once municipios detectaron un nivel superior al máximo permitido durante más de 25 jornadas en todo 2012. En la mayoría de esas localidades, el límite se sobrepasó de forma amplia, incluso triplicando el tope legal como es el caso de El Atazar (en la sierra norte) u Orusco de Tajuña (en el sur regional).

También sufren niveles elevados de ozono en ciudades muy pobladas del Corredor del Henares, como Alcalá o Torrejón de Ardoz; en los municipios al norte de la corona metropolitana de la capital, como Alcobendas o Majadahonda; y en el sureste regional, como Arganda del Rey (ver gráfico en la imagen relacionada). En el caso de Torrejón y de Alcobendas, la situación es más preocupante, ya que hasta este momento no aparecían en las listas de ciudades madrileñas más perjudicadas por el ozono.

Perjudicial para asmáticos, mayores y niños

La incidencia del ozono sobre la salud humana suele quedar en segundo plano, aunque los expertos consideran que es tan perjudicial como el dióxido de nitrógeno (NO2). "Es un potente agente oxidante que causa irritación en los ojos, superficies mucosas y pulmones. Las afecciones respiratorias, como alergias y asma, empeoran en contacto con el ozono", explica el informe. Por ello, los colectivos más expuestos a sus efectos nocivos son aquellos con problemas de respiración, además de las personas mayores y los niños.

Este gas tiene mayor presencia en la periferia de la región, aunque está directamente relacionado con los gases emitidos por el tráfico y las industrias del área metropolitana de Madrid. "El origen del ozono está en el NO2 de la capital. Los coches desprenden dióxido y el viento lo arrastra decenas de kilómetros en todas direcciones. A la larga, reacciona con la radiación solar y el oxígeno, transformándose en ozono", explica Francisco Segura, especialista en calidad del aire. "Es un problema, porque la gente se va a vivir lejos de la ciudad pensando que allí respiran aire puro, pero en realidad no es así", añade Segura.

En cambio, el informe de Ecologistas da una buena noticia a los habitantes de la capital: la contaminación por NO2 se ha reducido. En 2011, había 18 estaciones medidoras en la ciudad que detectaban niveles elevados de dióxido; mientras que en 2012 esta cifra bajó a 10. En cualquier caso, esta reducción de la polución es más un efecto colateral de la crisis que un acierto de las políticas municipales contra la contaminación. "La crisis ha provocado la reducción de la movilidad, la disminución de la actividad industrial y la evolución del parque automovilístico hacia vehículos más pequeños y menos contaminadores", interpretan los expertos en el informe.

Bruselas considera ineficaz el plan de Botella

Pero esta impresión no solo procede de los ecologistas. La propia Unión Europea considera que el Plan de Calidad del Aire desarrollado por el equipo de Ana Botella no es eficaz como instrumento para limpiar el humo de Madrid. De hecho, las instituciones europeas denegaron al Ayuntamiento la concesión de la prórroga para poder seguir contaminando, al desconfiar de la eficacia de sus medidas: "La Comisión no considera demostrado que se alcanzará el cumplimiento [de los niveles legales de polución]". Entre esas medidas, se encuentra el aumento de las tarifas y horarios de los parquímetros, la incorporación de autobuses ecológicos o la construcción de carriles bici. Los especialistas en calidad del aire creen que la medida más útil para reducir la polución sería restringir la entrada de coches al centro, aunque Botella ya ha rechazado esa posibilidad.

Los puntos de la capital con mayor concentración de NO2 son aquellos que soportan mayor intensidad de tráfico. Las estaciones que más días de contaminación detectaron en 2012 fueron la de Fernández Ladreda (Plaza Elíptica), Escuelas Aguirre (en O'Donnell), Plaza de Castilla, Ramón y Cajal y Plaza de España. En cambio, mejoraron los niveles en estaciones que tradicionalmente reflejan datos negativos, como Méndez Álvaro o el Paseo de la Castellana.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento