El guitarrista y cantante Jorge Martínez, líder del grupo Ilegales y ahora de Jorge Ilegal y los Magníficos, se pregunta si en el contexto actual en España "hay alguien que no sienta asco". Lo ha dicho al respecto de la polémica abierta por la cancelación de 'Manifestación', la obra teatral y musical que Albert Pla iba a ofrecer en el Teatro Jovellanos, tras declarar en una entrevista en la prensa regional que sentía asco de ser español.

En declaraciones a Europa Press, Martínez, y otros representantes de la cultura, y más concretamente del mundo escénico asturiano, han expresado mayoritariamente su desacuerdo con la suspensión del evento por parte de los gestores del Teatro Jovellanos, a raíz de una petición del Partido Popular de Gijón.

El músico gijonés se ha preguntado "si existe alguien que no sienta asco", pero sin referirse al hecho de ser español, sino al contexto actual: "desmantelan los sistemas sanitario y educativo, se cargan las pérdidas de la banca a los contribuyentes mientras se pagan enormes indemnizaciones a los causantes de esas pérdidas, gran parte del gobierno se dedica a la rapiña, se persigue a los pocos jueces que intentan hacer justicia, los medios de comunicación estatales se reconvierten en órganos de propaganda y el derecho a protesta es considerado una variante de terrorismo, ¿existe alguien que no sienta asco?".

Al respecto de la cancelación del evento, lo ha considerado un "efecto previsible pero no deseable", y entiende que "quien más pierde son todos estos políticos que afirman su talante provinciano y falta de tacto de tan estrepitosa manera". Cabe recordar que el propio Martínez, durante un concierto en Oviedo en 2002, también echó mano de su provocadora ironía para referirse al concepto de España: "pues claro que Los Ilegales amamos a España, pero además queremos follárnosla".

El caso de arturo fernández

Por su parte, el actor asturiano Maxi Rodríguez, ha tachado de "censura" la cancelación. El mismo día en que se anunciaba la decisión, escribía en su cuenta de Twitter 'Gijón de tripi', emulando el eslogan 'Gijón de sidras', y recordaba que cuando el también actor Arturo Fernández llamó fea a la gente que iba a las manifestaciones "no se le canceló ningún bolo".

En su opinión, "lo de Pla es una pasada de rosca", pero que "responde a su actitud transgresora y provocadora". "Yo no me di por ofendido, ni con lo que dijo Pla, ni con lo que dijo Arturo Fernández", ha matizado, criticando que "hay muchos sectores intransigentes" en la sociedad.

El actor Antón Caamaño, de Producciones Nun Tris, también lo ha tachado de acto de censura, "que deja a la altura del betún" a quienes han tomado la decisión. Recalca el estilo "provocador y transgresor" de Pla y considera que las autoridades del Jovellanos "han hecho mal en darle tanta importancia" a la declaración.

Por último, Luis Vigil, presidente de la Asociación de Compañías de Teatro Profesionales de Asturias (Acpta), ha defendido que "en la sociedad del espectáculo hay artistas que utilicen la provocación como discurso artístico" y lamenta que "haya cosas que se sacan de quicio". Ha recordado además que Albert Pla "venía a Gijón por su cuenta y a taquilla, lo que quiere decir que tiene su público, al que le gusta ese discurso". Además, el exabrupto del músico catalán "le suena más a provocación y a estrategia comercial" que a una declaración de intenciones.

"falta de respeto"

La nota discordante la ha puesto el actor Alberto Rodríguez, conocido por interpretar al personaje de La Marquesina, y por conducir actualmente el espacio 'De Folixa en folixa', de TPA. Desde su punto de vista la declaración de Alberto Pla, concretamente la de que deberían obligar a los gijoneses a estudiar catalán 'por cojones' "es una falta de respeto".

Acepta que sea esa la estrategia artística del cantautor, pero "entonces que se atenga a las consecuencias, porque si yo voy a actuar a un sitio y llego faltando al respeto me arriesgo a que me saquen a hostias". Rodríguez se declara fan de Albert Pla, pero reconoce que le fastidia "que venga aquí con su movida de 'punki' tocando las narices a la gente".