El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha asegurado este jueves en el Debate sobre la cuenta general de Castilla-La Mancha de 2011 —año del cambio de Gobierno— que en ella se puede comprobar el contraste entre la "sostenibilidad" del Gobierno del PP en el segundo semestre con la "quiebra" que ocasionó el PSOE en el primero.

El Debate sobre el informe de la Comisión de Economía acerca de las cuentas ha sido aprobado en el Pleno de las Cortes de este jueves por los votos favorables de los diputados del PP, mientras que la bancada socialista ha votado en contra.

El dictamen propone instar al Gobierno regional a "continuar con su decidida acción en devolver el rigor y la credibilidad a través de una correcta contabilización de los ingresos de los gastos y un estricto control de los mismos".

Romaní ha explicado que el ejercicio de 2011 cuenta con dos semestres "bien diferenciados", el primero, a cargo del Gobierno socialista, que ha tenido "cuentas infradotadas y mal planificadas", y un segundo semestre a cargo del Gobierno del PP "que se basa en el mantenimiento de los servicios sociales".

Ha detallado que había 1.016 millones de euros "inventados en el Presupuesto de 2011" de ingresos a cuenta del Estado por la financiación autonómica que "sabían que no iban a tener". "¿Se imaginan que hago yo eso solo para poder cuadrar el Presupuesto?", se ha preguntado, asegurando que el anterior Gobierno socialista "o se engañó o se dejó engañar, pero lo peor es que engañaron a los ciudadanos".

En materia de ejecución presupuestaria, ha recordado que los socialistas "no contabilizaban los gastos", algo que "minaba la contabilidad", con hasta 1.161 millones de euros gastados en años anteriores a 2011 "que no estaban contabilizados en Presupuesto".

Se ha referido al repunte de gastos de 2011 indicando que en el gasto de ejercicio se mezclaron "el descontrol del primer semestre" y "la contención del segundo", tras lo que ha afirmado que las "malas prácticas" del Gobierno socialista "por fin son parte del pasado".

En todo caso, ha dicho que las "consecuencias" de las políticas económicas de 2011 permitieron "un desmesurado déficit a cargo de deuda que se devolverá en el futuro". "Tener mucho déficit no es sostenible, usaremos mucho tiempo en devolver solo la deuda del PSOE".

"sin muestra de arrepentimiento"

Romaní ha afeado a los socialistas que no hayan mostrado "ninguna muestra de arrepentimiento" y que no hayan reconocido que "se salieron de control las cosas y que había que haberlo reconducido antes".

"Deberían haber sabido que había que rectificar, o que las medidas adoptadas ahora son correctas y hacían falta", ha dicho Romaní. "Estoy seguro de que en su casa no aprobarían una gestión de este tipo en su comunidad de vecinos", ha dicho dirigiéndose al PSOE.

Cuenta con gastos "infradotados"

El diputado 'popular' José Manuel Tortosa que ha defendido el dictamen de la Comisión de Economía sobre la fiscalización de la Junta en 2011, ha lamentado que esas cuentas "no fueran rigurosas" en la última etapa del Gobierno socialista, pues la costumbre era la de "infradotar" los gastos con "estimaciones imprudentes".

"Fue el colofón de un Gobierno como el de José María Barreda que nunca tuvo que ponerse en práctica, con sus años más negros y más oscuros", ha aseverado.

Ha lamentado "los presupuestos tramposos y mentirosos" que dejaron los socialistas en 2011 con "3.450 millones de déficit" que, según ha afirmado, representaron "un 90 por ciento más que el año anterior".

Tortosa ha asegurado que estas cifras las avalan los informes de fiscalización del Síndico de Cuentas del ejercicio de 2011, y ha añadido que las cuentas de los meses en los que gobernó el PSOE "no cumplieron las previsiones ni de ingresos ni de gastos".

Psoe critica que sea "la última fiscalización"

Por su parte, el diputado socialista José Molina ha criticado que el debate sobre la cuenta fiscal que este jueves se ve en pleno, correspondiente al último año de Gobierno del PSOE, "será el último", ya que el Gobierno regional "ha suprimido la Sindicatura de Cuentas".

"Por eso no vamos a conocer la fiscalización de este Gobierno. No sabremos las cuentas de 2012, ni las de 2013, ni las de 2014. Estén tranquilos", ha manifestado dirigiéndose a los miembros del Consejo de Gobierno presentes en el pleno.

Ha coincidido con José Manuel Tortosa que el PP ganó "legítimamente" las elecciones, con la misma legitimidad de "optar por una política económica determinada". En este punto, ha dicho que la Junta no paga a la Universidad de Castilla-La Mancha "porque no tiene dinero", y que es verdad que se dejó de pagar facturas "debido a la caída de ingresos".

Ha comparado la política económica del Gobierno actual con una familia cuyos dos progenitores se quedan en paro, asegurando que sus alternativas son "o tirar para adelante y generar déficit o mandar a los hijos a Australia o Alemania".

"Eso ha hecho este Gobierno, recortar la inversión y despedir a empleados públicos", ha dicho Molina, que ha criticado que la Junta "haya generado 3.000 euros más de deuda y haya hecho aumentar el paro". En este punto, ha reconocido que "es cierto que hay menos déficit", pero a costa de "despedir a 20.000 empleados públicos".

Subvenciones sin pagar

En su turno de réplica, el diputado 'popular' José Luis Teruel ha señalado que en la cuenta de 2011 los socialistas dejaron a deber 400 millones de euros en subvenciones que convocaban y "no pagaban" porque no había reserva de crédito y "que ahora los está abonando el Gobierno de la presidenta Cospedal", así como "los 60 millones de la autovía de los Viñedos o los 26 millones en Dependencia".

Ha insistido en que se encontraron "167.000 facturas sin contabilizar en los cajones valoradas en 3.000 millones de euros" y en que no pueden dar lecciones "aquellos que elaboraban los presupuestos sin previsiones reales" y que generaron "la cifra de deuda más alta de nuestro país que nos condujo a la ruina".