Alcaldes, concejales y más cargos públicos de Izquierda Unida en la provincia de Huelva han comenzado este miércoles desde las 15,00 horas un encierro de 24 horas en la sede de la Diputación Provincial, un acto que forma parte de la campaña de esta formación contra la Reforma de la Administración Local que "quiere imponer" el Gobierno central.

El coordinador provincial de Izquierda Unida, Pedro Jiménez, ha subrayado que esta reforma consiste en "un nuevo recorte masivo" de servicios públicos que tendrá como consecuencia que los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes "pierdan sus competencias que pasarán a manos de las diputaciones provinciales, además de estar pensada para permitir la privatización de los servicios municipales lo que ocasionará miles de despidos de personal municipal, unos 40.000 en toda Andalucía, y el encarecimiento y la peor calidad en la prestación de dichos servicios", según ha informado IULV-CA en una nota.

Izquierda Unida llama la atención sobre el hecho de que las consecuencias de esta reforma "van a perjudicar sobre todo a las personas que residen en los municipios afectados, que tendrán que dejar en manos de las diputaciones las competencias que no puedan asumir con unos costes estándar que les va a imponer el gobierno central".

Jiménez ha declarado que "los ciudadanos de los pueblos tiene que movilizarse contra esta reforma porque van a encontrarse con que no podrán acudir a sus ayuntamientos para solucionar sus problemas porque los van a vaciar de competencias".

Izquierda Unida critica que esta reforma "no va a suponer ningún ahorro" en las administraciones locales, ya que "los ayuntamientos que acumulan el 80 por ciento de la deuda municipal son los más grandes del país, Barcelona y Madrid", a lo que ha añadido que a los que van a dejar sin competencias, los de menos de 5.000 habitantes, "sólo tienen el cuatro por ciento de dicha deuda".